DUBAI, 11 Mar. (EP/AP) -
El ex secretario de Estado norteamericano, James A. Baker III, incidió hoy en el empeoramiento de la situación en Oriente Próximo en los últimos años y reconoció que con la Administración estadounidense dirigida por el actual presidente, George W. Bush, las relaciones entre Washington y Damasco han ido "en picado", por lo que reiteró la necesidad de implicar a Siria en la consecución de la paz en Oriente Próximo.
Baker, de visita en la capital de Emiratos Árabes Unidos por la inauguración de oficinas de la firma de abogados con sede en Texas, Baker Botts LLP, de la que es un socio destacado, incidió en el "acuerdo" ya perfilado entre Estados Unidos e Israel y Siria, a quienes emplazó a aprovechar las oportunidades de paz en la región. "Hay un acuerdo. Ya está diseñado", aseguró el ex secretario de Estado, añadiendo que el mismo es una manera de subrayar "la necesidad de implicar a Siria".
En este sentido, incidió en el poder del presidente sirio, Bachar el Assad, para obligar al partido gobernante palestino Hamás a reconocer a Israel, a pesar de que Siria mantiene sus propias disputas con Israel, a quien exige la devolución de los Altos del Golán, meseta que anexionó en 1967. "Los dirigentes de Hamás están en Damasco. Puede hacerlo", agregó.
Por ello, destacó como positivo el acercamiento entre Estados Unidos e Irán y Siria durante la conferencia celebrada ayer en Bagdad para abordar otro de los grandes problemas en la región, la inestabilidad por la guerra en Irak, y subrayó su deseo de que se amplíen estos contactos preliminares.
El reconocimiento de Israel por parte de Hamás, destacó, haría que Israel esté en mejor posición para negociar la paz con los palestinos, recordando la oportunidad fallida para alcanzar la misma tras los acuerdos suscritos en Oslo en 1993 entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) e Israel, fecha desde la cual, lamentó, la situación en Oriente Próximo ha empeorado. "¿Si lamento que Oslo no se tradujera en una mayor paz? Claro que sí".
"Es decepcionante para mi ver que el grado de inestabilidad actual en Oriente Próximo en un gran número de frentes. Hubo mucha esperanza a principios de los años 90. Ahora tenemos muchas otras fuentes de inestabilidad que necesitan abordarse", explicó, aunque no obstante se mostró esperanzado de que, a punto de cumplir sus 77 años de edad, logre ver un acuerdo definitivo árabe-israelí.
Preguntado por su opinión respecto a la presencia de dos portaaviones estadounidenses en el Golfo Pérsico, Baker aseguró que apoya la gestión de Bush en el conflicto diplomático que mantiene el país con Irán, incluida, destacó, la preparación para lanzar una operación militar contra las instalaciones nucleares iraníes. "Es una pena que no podamos perseguir los ideales de Madre Teresa en política internacional, pero simplemente no podemos", incidió, recordando que "es un mundo duro el que hay ahí fuera".
