DAMASCO, 14 Oct. (OTR/PRESS) -
El presidente de Siria, Bashar al Assad, publicó hoy un decreto para establecer relaciones diplomáticas con Líbano, por primera vez desde que ambos países consiguieran la independencia, en 1940. El ministro de Asuntos Exteriores de Líbano, Fawzi Sallouj, declaró sobre esta medida que visitará mañana Damasco para debatir el mecanismo necesario para el establecimiento de lazos con su homólogo sirio, Walid al Moualem. Además, Siria espera lograr un intercambio de embajadores antes de final de año. Los países occidentales, y más concretamente Francia, antigua metrópolic, han sido los principales alentadores de este tratado, y esperan que de cierta estabilidad a la zona.
El decreto, que formaliza las decisiones tomadas de forma conjunta con Líbano el pasado 13 de agosto cuando el presidente libanés Michel Suleiman visitó Damasco, fue alentado por Francia durante meses. El Gobierno de Damasco también ha sufrido la presión de occidente, para tomar medidas como el reconocimiento de la soberanía de Líbano y la propia apertura de relaciones diplomáticas, pues los países más desarrollados esperan que con el tratado se puede lograr dar cierta estabilidad a la zona, sumida en continuos conflictos.
"Creo que es fundamental la relación entre los dos países y que es básico para establecer negocios entre los dos países, y aunque supongo que Estados Unidos presiona a Siria, la decisión fue de Siria", afirmó George Jabbour, un ex diputado sirio, en declaraciones a Al Jazeera recogido por otr/press. Por su parte, el líder druso libanés, Walid Yumblat, miembro de la mayoría parlamentaria, aseguró que se trata de un avance que necesitaba Líbano. Sin embargo, recordó que aún hay temas por solucionar, como el que hace referencia a las granjas de Chebaa, un territorio que se disputan Siria, Líbano e Israel. De todas formas, el ministro de Asuntos Exteriores de Líbano, Fawzi Sallouj, visitará a su homólogo sirio para debatir los puntos concretos y las medidas definitivas.
DOMINIO DE LA POLÍTICA LIBANESA
Durante casi tres décadas, la política libanesa estuvo controlada por Siria, hasta que esta se retiró del país en 2005, tras el asesinato del ex primer ministro Ragik al Hariri. Dirigentes libaneses y occidentales creían que Siria estaba detrás del suceso, incluso una investigación de la ONU implicaba a responsables de seguridad sirios de alto nivel, pero Siria siempre negó su participación. Además, desde el Gobierno de Líbano han acusado a Siria de los asesinatos de otros políticos y altos cargos, contrarios a la presencia de Siria en el país.
Por ello, la presión internacional, especialmente la de Estados Unidos, forzó a los sirios a retirar sus fuerzas del Líbano, lo que puso fin a 29 años de dominio militar. Siria se estableció en Líbano en 1976, un año después de que comenzase la guerra civil en el país de los cedros, y tras el final del conflicto, en 1990, se quedó en el país como fuerza de disuasión, en una decisión consensuada con la Liga Árabe.
