NUEVA YORK, 16 Mar. (EP/AP) -
El Consejo de Seguridad de la ONU y el jefe de la comisión investigadora del asesinato del el primer ministro libanés Rafik Hariri, Serge Brammertz, se mostraron hoy cautos ante nuevas promesas formuladas por Siria de colaborar en la pesquisa tras negarse a ello en reiteradas ocasiones.
Brammertz afirmó ante el Consejo de Seguridad que un acuerdo con las autoridades sirias alcanzado en las últimas semanas será esencial para que la investigación progrese. Su predecesor en la comisión, Detlev Mehlis, aseguró que en la explosión que mató a Hariri en febrero del año pasado estaban implicados altos cargos sirios y libaneses.
"Estas próximas semanas demostrarán si nuestras peticiones serán cumplidas y si nuestro optimismo cauto era justificado", apostilló.
En el último informe presentado ante el máximo organismo de la ONU Brammertz afirmó que el presidente Bashar Assad y su vicepresidente, Farouk al-Sharaa acordaron citarse por primera vez con la comisión investigadora.
Si el encuentro se produce, significaría un reverso importante debido a que tanto Assad como Al-Sharaa rechazaron anteriormente mantener una entrevista con la comisión que acusó a Damasco de obstruir la investigación.
El Consejo alabó por su parte la promesa de colaboración pero subrayó que esperará para ver si Siria cumple con su compromiso. "Ahora tendrá que verificarse y lo que nosotros y el Consejo de Seguridad pedimos es una colaboración sustancial", dijo el embajador de Francia ante la ONU, Jean-Marc de La Sabliere.
Al mismo tiempo, Brammertz afirmó que todavía no hay una única teoría sobre como fue llevado a cabo el ataque que mató a Hariri, aunque el equipo investigador sabe más sobre cómo los conspiradores prepararon el atentado.
