COPENHAGUE, 26 (Reuters/EP)
La líder del Partido Socialdemócrata de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha anunciado este miércoles un acuerdo que le permitirá gobernar en minoría, a pesar de las diferencias expresadas por las distintas formaciones de izquierdas en materia de bienestar o política migratoria.
"Con gran placer puedo anunciar que, después de tres semanas de negociaciones, contamos con una mayoría para formar un nuevo gobierno", ha confirmado Frederiksen, que a sus 41 años se convertirá en la líder más joven de la historia de Dinamarca.
La reina Margarita de Dinamarca ha dado además su visto bueno al gobierno en minoría tras su encuentro con Frederiksen, según la Casa Real. En su comunicado, ha señalado que la reina espera recibir mañana la composición del Ejecutivo.
Un bloque de cinco partidos liderado por los socialdemócratas logró hacerse con la mayoría en las elecciones legislativas del 5 de junio, lo que llevó al líder del centro-derecha, Lars Lokke Rasmussen, a dimitir como primer ministro.
El propio Rasmussen se ha reunido con la reina Margarita durante la jornada y le ha recomendado que otorgue a Frederiksen la tarea de formar nuevo Gobierno.
El Partido Socialdemócrata, que se mantuvo como la formación más votada pese a la pérdida de apoyo, dependerá del Partido Popular Socialista, la Alianza Roji-Verde y el Partido Social Liberal para sacar adelante las leyes en el Parlamento.
Entre los acuerdos a los que han llegado figuran cambios en materia de inmigración, entre ellos archivar una iniciativa del anterior Gobierno para recluir a los delincuentes extranjeros en una isla. También han pactado un plan para abrir el mercado laboral a extranjeros, medidas para combatir la desigualdad y un programa para regular por ley la reducción de emisiones contaminantes.
Las últimas elecciones en Dinamarca supusieron un golpe para los nacionalistas, que perdieron más de la mitad de los votos, y supusieron la vuelta de la izquierda al poder en un país marcado en su historia reciente por la alternancia. Dinamarca se suma así a Finlandia y Suecia, que también formaron este año gobiernos socialdemócratas.
"No es un primer ministro el que define o cambia Dinamarca. Quiero liderar al país a mi manera", ha dicho Frederiksen antes de reunirse con la reina, antes de resaltar que su vía será "diferente, por supuesto" a la de su predecesor, según la agencia alemana de noticias DPA.
