COLOMBO, 24 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Sri Lanka han deportado a una turista británica por llevar un tatuaje de Buda en un brazo, una circunstancia que un tribunal ceilandés ha considerado como un insulto a la principal religión de la isla.
Legalmente, en Sri Lanka no hay ninguna ley que prohíba llevar un tatuaje de Buda, pero este país asiático, en el que la población es mayoritariamente budista, es muy sensible con su religión.
Naomi Coleman, una enfermera de 37 años, ha sido obligada a volver a Londres en un vuelo desde la India después de ser detenida a su llegada a el lunes. "Solo quiero salir aquí. He ido dos veces a Sri Lanka, pero nunca había tenido problemas con mi tatuaje" ha declarado Coleman a Reuters poco después de ser deportada. La turista británica, que se considera budista, no entiende el revuelo ya que "el budismo defiende la compasión y la amabilidad" y ha añadido que "si existe una ley así, las autoridades de Sri Lanka deberían decir claramente que los tatuajes están prohibidos".
Alrededor del 70 por ciento de los 20 millones de habitantes de Sri Lanka practican la religión budista, que aparece mencionada en la Constitución ceilandesa.
Las autoridades vieron el tatuaje de Coleman a su llegada a la isla. El alto cargo del servicio de Inmigración Chulananda Perera ha declarado que el tribunal ha decidido deportar a Coleman porque podría haber sido "vulnerable" si se le permitía quedarse. "Algunas personas en Sri Lanka podrían sentirse ofendidas", ha asegurado Perera a Reuters.
No es la primera vez que un turista con un tatuaje como este ha tenido problemas en Sri Lanka. En 2013, las autoridades denegaron la entrada a un ciudadano británico por llevar un tatuaje de Buda.
