COLOMBO, 24 Ago. (EP/AP) -
El Ejército ceilandés confirmó que sospechosos rebeldes tamiles dispararon a un hombre de etnia cingalesa, mayoritaria en las isla, que trabajaba para una organización de ayuda humanitaria neozelandesa en el este de Sri Lanka.
La víctima, asistente de la oficina del gerente de la ONG fue secuestrado y disparado cerca de las oficinas en el distrito de Ampara, informó el militar Prasad Samarasinghe. La agencia de ayuda neozelandesa trabajaba en la provincia de Thirukkovil, donde además hay víctimas del devastador tsunami de 2004.
Samarasinghe culpó a los rebeldes separatistas tamiles del asesinato. Los rebeldes no han hecho declaraciones por el momento. Este mes al menos 18 trabajadores humanitarios han fallecido en Sri Lanka, en la ola de violencia que resurge entre rebeldes y Gobierno después de la ruptura del alto el fuego.
