NUEVA YORK, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, expresó ayer su profunda preocupación por el aumento de las hostilidades en el norte de Sri Lanka e informó de que el Gobierno ceilandés le solicitó la reubicación de su personal humanitario en vista de que no puede garantizar su seguridad en esa zona.
Ban subrayó en un comunicado las graves consecuencias que tendrá esta decisión en la sociedad civil y recordó a todas las partes en conflicto su responsabilidad de garantizar la libertad de movimiento y la integridad del personal de las agencias humanitarias.
El Gobierno anunció ayer que no podía hacerse responsable de la seguridad de los cooperantes humanitarios en la región de Wanni, donde horas antes se produjo un enfrentamiento entre fuerzas del Ejército ceilandés y el grupo rebelde Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), que dejó más de una veintena de muertos.
El titular de Naciones Unidas recalcó las obligaciones de los actores implicados con la ley humanitaria internacional, y enfatizó la necesidad de una solución negociada para el conflicto que afronta Sri Lanka desde hace dos décadas, según informó el centro de noticias de la ONU.
