KASSEL (ALEMANIA), 23 Jun. (DPA/EP) -
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha pedido este domingo a la sociedad que resista los envites del odio y la agitación tras el asesinato del político local Walter Luebcke a manos de un extremista y presunto simpatizante de movimientos neonazis.
"Cuando los representantes de nuestra democracia, sobre todo los voluntarios, cuando los alcaldes y los políticos locales son insultados, amenazados y asaltados, eso es una señal de alarma para nuestra democracia", ha lamentado.
Luebcke, de 65 años y jefe del gobierno local de Kassel, fue descubierto poco después de la medianoche del 2 de junio con un disparo en la cabeza en la terraza de su vivienda en la localidad de Wolfhagen-Istha. La Policía judicial del estado del Sajonia investiga posibles contactos entre el sospechoso del asesinato y formaciones neonazis.
Steinmeier abordó explícitamente el asesinato: "Debe avergonzarnos, debe quitarnos el sueño saber que no pudimos proteger a Walter Luebcke", ha lamentado.
"Sin embargo, el peligro no solo viene del violento extremista de derecha que aprieta el gatillo, sino también del clima en el que estas personas se sienten legitimadas o incluso alentadas a cometer tales actos", ha concluido el presidente.
