Al Bashir se ha reído de todas las resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad, según el ICG
LONDRES, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones no gubernamentales International Crisis Group (ICG) y Human Rights Watch (HRW) pidieron hoy a los líderes europeos, de cara a la próxima cumbre UE de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará los días 14 y 15 de diciembre, que tomen las riendas de la acción contra el Gobierno de Sudán por su incapacidad de detener los abusos contra los Derechos Humanos en la provincia de Darfur.
"Millones de civiles están pagando el precio de cerca de cuatro años de promesas incumplidas y compromisos vacíos", manifestó el director de HRW, Kenneth Roth. "Con Jartum habiendo aprendido que las respuestas son solo ladridos y no mordiscos, la situación se está deteriorando de nuevo, y expandiéndose a las fronteras vecinas", alertó.
Por ello ambas organizaciones pidieron, a través de un comunicado, el establecimiento de nuevas medidas legales, económicas, militares, si el presidente sudanés, Omar al Bashir "no actúa inmediatamente y de una vez por todas detiene los ataques contra la población civil, acepta por completo la propuesta de una nueva fuerza de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana, y coopera completamente en nuevos esfuerzos políticos".
BASHIR SE "RIE" DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
"Bashir se ha estado riendo de las resoluciones de 'haz esto o aquello' aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU", señaló el presidente del ICG, Gareth Evans.
Por ello, la cumbre de la UE debe apoyar acciones del Consejo de Seguridad para establecer presión económica sobre el régimen de Jartum extendiendo las sanciones individuales (restricciones de viajes y congelamiento de cuentas) a todos los 50 miembros del Gobierno sudanés mencionados por los informes de expertos; atacar específicamente a los flujos de beneficios provenientes del petróleo, centrarse en la inversión extranjera y la provisión e bienes y servicios a los sectores relacionados con el petróleo, así como identificar negocios y bienes de miembros del partido Nacional del Congreso, principal conducto para la financiación de milicias.
Asimismo pidieron al Tribunal Penal Internacional que presione y extienda sus investigaciones presentes sobre crímenes contra la humanidad cometidos en Darfur.
En cuanto a medidas militares, las ONG consideran que es necesario que el Consejo de Seguridad respalde una demanda de 2005 que pedía al Gobierno de Sudán que cese los vuelos militares ofensivos sobre Darfur y establezca una 'Zona sin Vuelos'.
Además, instan al Consejo de Seguridad, con el apoyo de la Unión Europea, a establecer rápidamente una fuerza de paz en las naciones vecinas Chad y República Centroafricana, con objeto de detener las incursiones de grupos insurgentes armados entre las fronteras.
200.000 MUERTOS Y 2 MILLONES DE DESPLAZADOS
Desde que el Gobierno de Sudán lanzó una ofensiva en 2003 para detener a los grupos rebeldes de Darfur, más de 200.000 personas han muerto como consecuencia de la violencia directa o las enfermedades y el hambre, consecuencias ambas del conflicto armado. Además, dos millones más de personas permanecen desplazadas de sus hogares o directamente sin hogar, mientras que las vidas de otros dos millones de personas dependen directamente de la ayuda internacional.
Ambas ONG denuncia que un número "incontable" de mujeres han sido violadas, y de niños y hombres gravemente heridos. Las milicias árabes apoyadas por el Gobierno de Bashir, los Janjawid, son responsables de la mayor parte de las atrocidades cometidas en Darfur, recuerdan ICG y HRW, y no han sido ni controladas ni desarmadas por el Ejecutivo sudanés.
La situación continua empeorando día tras día, con nuevos enfrentamientos entre grupos rebeldes y progubernamentales, lo que ha producido que un millón de los dos millones de personas dependientes hayan quedado fuera del alcance de las agencias de ayuda humanitaria. La violencia y la miseria han cruzado además las fronteras de Darfur para instalarse en Chad --donde residen más de 200.00 refugiados de Darfur en campos-- y amenaza con envolver también a la República Centroafricana.
Dentro de Chad, al menos 90.000 civiles han resultado desplazados por los ataques violentos de milicias sudanesas y chadianas en lo que llevamos del año 2006, y la situación de caos, falta de orden y ley, y ataques contra civiles está incrementando por momentos en las inmediaciones entre ambas fronteras.
Además, el conflicto en República Centroafricana, que proviene de años atrás, se está recrudeciendo debido a la influencia de la crisis de Darfur, después de que se haya constatado que los rebeldes de la Unión de la Fuerzas Republicanas (UFR) estén recibiendo apoyo de Jartum, según las dos organizaciones.
