NAIROBI, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Darfur, Jan Eliasson, expresó nuevamente su preocupación por la situación de seguridad y humanitaria que viven los habitantes de la región sudanesa, en donde la violencia ha forzado a desplazarse a al menos 30.000 civiles solo en el mes de octubre. Además, siete cooperantes han fallecido en la zona.
En una declaración ante el Consejo de Seguridad, el pasado 27 de noviembre, Eliasson denunció que los siete cooperantes sudaneses asesinados representan el mayor índice de bajas desde el mes de julio de 2006. También se refirió al alto número de desplazados registrado el pasado mes, una cifra que eleva el total anual a 280.000 personas, informó la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Desde 2003, los enfrentamientos que han unido a las fuerzas gubernamentales con milicias aliadas contra los grupos rebeldes en Darfur han provocado hasta 200.000 muertes y más de 2,2 millones de desplazados.
Los conflictos "inter tribales" sobre el control de los recursos de agua y tierra "continúan" y "persisten", denunció Eliasson ante el Consejo de Seguridad.
