NUEVA YORK, 11 Abr. (EP/AP) -
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió hoy al Gobierno y rebeldes sudaneses que alcancen un acuerdo definitivo para poner fin al conflicto en Darfur y estableció como fecha límite el próximo 30 de abril, apoyando así la recomendación emitida previamente por la Unión africana (UA), según manifestó el organismo de Naciones unidas a través de una declaración presidencial que contó con el consenso de los 15 miembros del Consejo.
Asimismo, el Consejo reafirmó su determinación de no contar con los responsables de bloquear la paz y violar los Derechos Humanos, y resaltó que es necesario "un acuerdo político inclusivo" para llegar a obtener la paz en Sudán. El Consejo respaldó una vez más la ronda de conversaciones que se está llevando a cabo en Nigeria y que lidera la UA.
El organismo de la ONU además demandó a las partes que "hagan los esfuerzos necesarios para alcanzar un acuerdo" para la fecha señalada.
El conflicto en Darfur ha dejado hasta la fecha 180,000 muertos en tres años, la mayoría de ellos a causa de las enfermedades y el hambre, y ha desplazado a dos millones de personas. Desde agosto de 2004 se han celebrado siete rondas de negociaciones en Abuja, pese a lo cual no se ha alcanzado aún una salida final al conflicto. En su declaración el Consejo reiteró su "preocupación" por la persistencia de la violencia en la región de Darfur, lo que "podría afectar negativamente al resto del país, así como a toda la región, incluido Chad", manifestó. En los últimos meses la tensión entre Chad y Sudán, países que comparten frontera, se ha incrementado por las incursiones de rebeldes de una y otra nación en territorio contrario.
Asimismo, el organismo de la ONU expresó su rechazo a la reciente negativa del Gobierno de Sudán a permitir la visita del jefe humanitario de la ONU a Darfur, y pidió una explicación sobre el asunto. Valoró además positivamente el trabajo de la misión de paz de la UA, que cuenta con unos 7.000 militares en a zona, y dio la bienvenida a la decisión de la organización africana de entregar el mando a la fuerza de paz de la ONU el pasado 10 de marzo.
