MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) urge al Gobierno de Sudán y a todos los partidos a que se cercioren de que los trabajadores de ayuda en Darfur estén seguros, después de que uno de sus conductores fuese tiroteado hasta morir cuando transportaba un cargamento alimentario vital a la región, lo que supone el segundo asesinato de este tipo en los últimos dos meses.
Este último incidente llega varios días después de que la agencia anunciara que tendría que recortar a la mitad el suministro de raciones a Darfur porque los ataques a sus camiones impiden que la raciones de emergencia lleguen a su destino, informó la ONU.
Mohamed Makki El Rashid, de 58 años de edad, fue asesinado el pasado 21 de abril cuando transitaba por una carretera principal de transporte entre el norte y el sur de Darfur. Este viaje era el primero que realizaba El Rashid, padre de seis hijos, en el país, donde el PAM está alimentando a más de dos millones de desplazados internos y refugiados.
En un comunicado emitido por el PAM, la agencia pidió "a todos los grupos rebeldes y a sus comandantes en la zona que se cercioren de que haya seguridad en las carreteras en las que operan, para que la ayuda alimentaria humanitaria pueda llegar a quienes la necesitan". Además, rogó al Gobierno de Sudán que aumente el número de escoltas policiales para los convoyes del PAM, para que lleguen más alimentos a los necesitados.
Hasta el momento, este año han sido secuestrados 60 camiones contratados por el PAM en Darfur, de los cuales aún están desaparecidos 39, así como 26 conductores.
Estos ataques han supuesto que el reparto del PAM se haya visto reducido a menos de 900 toneladas por día. Normalmente, a estas alturas del año, los camiones de la agencia deberían estar llevando unas 1.800 toneladas de comida cada día para abastecer a los almacenes de cara a la época de lluvias, que empezará el mes que viene.
