Tailandia celebra mañana unas elecciones generales abocadas al fracaso

Actualizado: sábado, 1 febrero 2014 14:45

El boicot político y la violencia entre manifestantes frustran los planes de la primera ministra para solucionar años de crisis política

   MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Tailandia celebra este domingo elecciones generales anticipadas de manera unilateral por la primera ministra Yingluck Shinawatra para intentar poner fin, con nulas perspectivas de éxito ante el boicot generalizado de la oposición, al último episodio de violencia en una crisis política que el país arrastra desde hace ocho años y que comenzó precisamente en la figura de su hermano, el exiliado ex primer ministro Thaksin Shinawatra, con el golpe de Estado que le expulsó del poder en 2006.

   El histórico conflicto entre la sociedad urbana, contraria a Thaksin y a Yingluck, y la población rural que defiende las políticas de ayudas sociales de los dos hermanos, alcanzó su máxima expresión reciente hace cuatro años en las violentísimas protestas de Bangkok, donde los enfrentamientos entre opositores y 'camisas rojas', los defensores de los Shinawatra, se cobraron las vidas de más de 90 personas y dejaron 2.000 heridos.

   Una figura instrumental en las protestas de 2010 fue el primer ministro del entonces gobernante Partido Demócrata Suthep Thaugsuban, responsable de enviar tropas para disolver la concentración de camisas rojas que exigían la restauración de Thaksin en el poder.

   Cuatro años después, Suthep ha recuperado la prominencia perdida con su labor al frente del grupo que aglutina a los manifestantes contra Yingluck, el Comité Popular para la Reforma Democrática (PDRC), que exige la dimisión inmediata de la primera ministra y la creación de un "comité de sabios" que marque el camino hacia la convocatoria de unos comicios que cuenten con la aprobación de Gobierno y oposición.

   En este sentido, Suthep lleva semanas dirigiendo los ataques contra los colegios electorales de todos el país para impedir la celebración de los comicios, que a su vez suelen convertirse en foco de enfrentamiento con los 'camisas rojas', como por ejemplo ha sucedido este sábado, cuando cinco personas han resultado heridas en un altercado con armas de fuego en una circunscripción del norte de Bangkok. Desde finales del mes de noviembre han fallecido al menos 10 personas y más de 580 han resutado heridas.

   La victoria de Yingluck está asegurada, pero el resultado es lo de menos, máxime cuando la propia Comisión Electoral ha declarado que no dudará en anular las elecciones si percibe un exagerado grado de violencia o bien el índice de participación no alcanza el mínimo necesario, como se temen algunos responsables del organismo electoral.

   El Ejército tailandés, que por una vez había preferido mantenerse al margen de las manifestaciones, ha decidido saltar finalmente a la palestra esta semana declarando su intranquilidad por la actual situación en el país.

   Según el comandante de la Fuerza Aérea tailandesa, Prachin Chantong, las fuerzas armadas están cada vez más incómodas con el clima político reinante en el país y, si la situación empeora, podría llegar un punto en el que el comandante supremo de las Fuerzas Armadas convocara a todos los comandantes para consultas.

LOS COMICIOS EN PELIGRO

   La oposición se ha comprometido a no forzar ningún incidente violento pero ha advertido de que se manifestará en las inmediaciones de los colegios electorales. "Queremos protestar en paz, y no haremos nada que impida a la gente ejercer su derecho al voto", declaró Suthep, quien no obstante insistió que el objetivo de su formación es dificultar el proceso de votación cuanto les sea posible.

   "Es posible que los votantes tengan dificultades para acceder a los recintos de votación", advirtió Suthep, quien está prácticamente convencido del triunfo de la primera ministra "dado que no se va a enfrentar a ningún contendiente" y que el vencedor final será Thaksin Shinawatra, que es "la única persona que toma las decisiones", declaró al diario 'The Bangkok Post'.

   Por su parte, la Comisión Electoral aprovecha la más mínima oportunidad para advertir a los políticos de que la posibilidad de actos violentos durante los comicios es muy real y ha llegado incluso a proponer el retraso de las elecciones porque, además, muchos distritos carecen del material necesario.

   "No queremos que estas elecciones sean sangrientas. Somos capaces de conjuntar a todos los organismos y agencias para celebrar estos comicios, pero si se derrama la sangre... ¿qué sentido tiene?", se preguntó el secretario electoral de la comisión Puchong Nutrawong en una entrevista a Reuters.

   "Queremos seguir negociando porque no deseamos celebrar la votación por la fuerza y perder vidas por el camino", declaró por su parte el miembro de la Comisión Electoral Somchai Srisutthiyakorn, quien advirtió en su página de Facebook que se espera después de los comicios la llegada de numerosas denuncias por fraude, que podrían obligar a declarar nulos los comicios.

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