Tailandia reconoce que tiene un "gran problema" con el robo de pasaportes

Actualizado: lunes, 10 marzo 2014 14:18

BANGKOK, 10 Mar. (Reuters/EP) -

El director de Interpol para Tailandia, Apichart Suriboonya, ha reconocido este lunes que el país tiene un "gran problema" con el robo y la pérdida de documentos de identificación, tales como pasaportes, hasta el punto de que se ha generado un mercado negro para comerciar con estos documentos.

"Los pasaportes falsos y el fraude de identidad es un gran problema en Tailandia", ha explicado Apichart en declaraciones a Reuters, que ha indicado que algunos incluso son vendidos por sus propios titulares para costearse desplazamientos.

Hasta dos de los pasaportes utilizados para abordar el avión de Malaysia Airlines desaparecido desde el sábado fueron robados en los últimos años en Tailandia. En concreto se trata de un pasaporte austriaco y de otro italiano robados en Tailandia en 2012 y 2013, respectivamente, y estaban incluidos en una base de datos de Interpol que no fue consultada antes de autorizar el embarque en el vuelo, que cubría una ruta entre Kuala Lumpur y Pekín.

Según estimaciones oficiales, más de 60.000 pasaportes, tanto tailandeses como extranjeros, robados o se perdieron entre enero de 2012 y junio de 2013.

La industria de la falsificación tailandesa se nutre principalmente de los pasaportes sustraídos a los numerosos turistas que visitan regiones como la isla de Phuket. En algunos casos los turistas dejan su pasaporte como garantía para el alquiler de motos o esquíes acuáticos y cuando se les reclama dinero por daños en el material, prefieren denunciar su pérdida y pedir un nuevo documento.

En otros casos, son los propios turistas los que venden su pasaporte por unos 200 dólares para después informar de su pérdida. Estos documentos terminan en manos de organizaciones criminales o traficantes de droga. Algunos llegan incluso a manos de grupos terroristas islamistas.

Los falsificadores colocan entonces una fotografía distinta en el documento para permitir su utilización y a veces incluso intentan emplearlos sin cambio alguno.

En 2010 una operación conjunta hispano-tailandesa permitió la desarticulación de una célula que se dedicaba a robar pasaportes en Barcelona que luego eran enviados a Tailandia y falsificados para su utilización por parte de organizaciones terroristas.