VIENA, 18 Nov. (Reuters/EP) -
Irán ha indicado este martes que resistirá la presión de las potencias occidentales para hacer concesiones sobre su programa nuclear que considere excesivas, poniendo de relieve los obstáculos que podrían impedir un acuerdo histórico con la República Islámica antes de la fecha límite establecida el 24 de noviembre.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, no ha querido hacer predicciones ante lo que llamó una "semana crítica", durante la cual negociadores de Irán y seis potencias mundiales intentarán terminar con una disputa que ya se alarga durante 12 años sobre las actividades nucleares de Irán, y disipar así el temor a una nueva guerra en Oriente Próximo.
En cualquier caso, las autoridades iraníes y occidentales han dicho que es difícil alcanzar un acuerdo antes de la fecha límite, autoimpuesta para el próximo lunes, por lo que una extensión del plazo es la salida más probable.
"Es imperativo, obviamente, que Irán colabore con nosotros en todos los esfuerzos posibles para probar al mundo que su programa nuclear es pacífico", ha dicho Kerry durante su visita a Londres.
Su homólogo británico, Philip Hammond, se ha mostrado moderadamente optimista: "Creo que se puede llegar a un acuerdo", ha señalado después del encuentro con Kerry, aunque ha añadido que "Irán debe mostrar más flexibilidad si queremos tener éxito".
Los seis países negociadores --Francia, Irán, China, Rusia, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido-- quieren que Irán reduzca su capacidad para refinar uranio de modo que se tarde mucho más en producir los materiales necesarios para una bomba nuclear en caso de quererla construir. Teherán asegura que está enriqueciendo uranio sólo como combustible de sus centrales nucleares y que ese es un derecho soberano.
La agencia de noticias iraní IRNA ha citado al ministro de Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, a su llegada a Viena para un encuentro: "Estamos aquí para encontrar una solución que respete los derechos nacionales de Irán, y acabe con las legítimas preocupaciones de la comunidad internacional".
Zarif ha sugerido que un acuerdo es posible "si hay voluntad política de la otra parte para resolver el problema", y ha dejado claro que Irán "se resistirá a las demandas excesivas".
