Tanto el Gobierno como la MINUSCA advierten al FPRC de las consecuencias que tendría un ataque contra los 'cascos azules'
MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Birao, en el norte de República Centroafricana (RCA), vive en una tensa calma tras los enfrentamientos de la semana pasada entre dos grupos armados a los que siguió el asalto del domingo de uno de ellos que fue repelido por las Fuerzas Armadas (FACA) y la Misión de la ONU en el país (MINUSCA).
El jueves pasado estallaron combates en las proximidades de Birao entre milicianos del Frente Popular para el Renacimiento de Centroáfrica (FPRC) y del Movimiento de los Libertadores Centroafricanos por la Justicia (MLCJ), que controlaban dicha ciudad. Ambos grupos armados son firmantes del acuerdo de paz suscrito con el Gobierno en febrero de 2019. Los choques se saldaron con al menos seis combatientes muertos, tres de cada bando.
El domingo, combatientes del FPRC, que lidera Nouredin Adam, lanzaron una nueva incursión desde tres ejes sobre Birao, pero las FACA y los efectivos de la MINUSCA consiguieron repelerles, con un saldo de doce asaltantes muertos y varios vehículos incautados, según ha informado este martes el Gobierno centroafricano en un comunicado.
Según ha explicado a su vez la MINUSCA, los combatientes "fuertemente armados" del FPRC "amenazaban un campamento de desplazados internos, la base de las FACA y el cuartel general de la MINUSCA", de ahí el que los 'cascos azules' de la ONU intervinieran para repeler el asalto junto a los militares centroafricanos.
AMENAZA DEL FPRC CONTRA LA MINUSCA
Tras ello, Adam publicó el mismo domingo un comunicado en el que amenazaba con atacar a la MINUSCA y, según la misión de paz, también ha intentado instrumentalizar a la población civil con el "uso de mujeres y niños como escudos humanos en Ndélé y Birao".
"El Gobierno denuncia la actitud y la postura mostradas por el FPRC, en total contradicción con los compromisos adoptados en el marco del acuerdo de paz", ha manifestado el Ejecutivo, que ha considerado que dichas actitudes no pueden "ser aceptadas ni toleradas". Asimismo, ha advertido de que son "susceptibles de procesos por la justicia nacional e internacional".
Por su parte, la MINUSCA ha indicado que mantiene sus operaciones para garantizar la seguridad y la protección de la población civil en Birao, donde "ha regresado la calma tras los violentos combates del domingo".
La misión de paz ha recordado que su principal tarea es la protección de la población civil sin distinción y que "utilizará todos los medios que le autoriza su mandato" para ello. Además, ha recordado que los ataques contra 'cascos azules' "pueden constituir crímenes de guerra".
Por último, ha advertido a Nouredin Adam de que "será considerado responsable de las posibles violencias contra la población y los 'cascos azules' en Birao o en otras partes" y de que "responderá a sus actos ante los tribunales así que como por la aplicación inmediata de sanciones" previstas en el acuerdo de paz.
