LISBOA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente timorense, Xanana Gusmao, hizo hoy un llamamiento ante los numerosos manifestantes que llegaron a Dili para reclamar la dimisión del primer ministro, Mari Alkatiri, a que se ponga fin a la violencia y a que cesen los saqueos y la quema de edificios en la capital.
"La violencia tiene que cesar", afirmó Gusmao, en declaraciones que recogen los medios portugueses, ante los miles de manifestantes que se habían concentrado delante del Palacio das Cinzas, sede de la presidencia timorense. Durante su intervención, el presidente y uno de los líderes de la independencia del país, fue interrumpido por los manifestantes al gripo de "viva Xanana, abajo Alkatiri".
"El pueblo no merece la situación que está viviendo", afirmó el presidente, considerando que "no es aceptable que el pueblo vea sus bienes y sus casas destruidos". Por ello, dijo que "la máxima prioridad ahora es acabar con la violencia" y reiteró sus llamamientos anteriores a la unidad nacional.
Previamente, Gusmao había recibido al mayor Alves Tara, uno de los militares rebeldes implicados en la organización de esta manifestación contra el Gobierno, cuyos participantes habían llegado esta mañana a Dili a bordo de camiones y motos. El mayor Tara entregó al presidente una petición cuyo punto principal es la dimisión del gobierno de Alkatiri y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Tras agradecer a los manifestantes el modo pacífico en el que se habían desplazado hasta Dili procedentes de los distritos de Ermera y Bobonaro, al suroeste de la capital, Gusmao regresó al interior del palacio presidencial. El presidente timorense se encontraba reunido con el jefe de la misión de la ONU en Timor Oriental (UNOTIL), Sukehiro Hasegawa, en el momento de la protesta y el diplomático japonés apareció con él ante los manifestantes.
A continuación, el mayor Tara se dirigió a los manifestantes, afirmando que "nuestra juventud debe tener conciencia política y poner fin a la violencia en Timor Oriental". Asimismo, hizo un llamamiento a todos los timorenses para que se unan y acudan a Dili a "pedir la dimisión del primer ministro". "No somos nosotros los que practicamos la violencia, sino los del grupo de Alkatiri", denunció.
Durante el encuentro que había mantenido previamente con Gusmao, el mayor Tara le entregó un documento en el que exigió la disolución del Parlamento, con la consiguiente dimisión del Gobierno y la formación de un ejecutivo de transición para preparar elecciones legislativas en un plazo de seis meses. Las próximas elecciones estaban previstas para el primer semestre de 2007.
Según informa la prensa portuguesa, el ministro de Exteriores y ahora también de Defensa, José Ramos Horta, ha sido decisivo esta mañana a la hora de permitir la entrada en Dili de los manifestantes. Al parecer, según la agencia portuguesa Lusa, tras la reunión del gabinete de crisis esta mañana se dio indicaciones a los militares extranjeros de la fuerza de paz desplegados en Timor de que los manifestantes no debían entrar en la capital por razones de seguridad.
Finalmente, gracias a la mediación del ministro, se permitió que algunos de los organizadores de la manifestación entregaran a Gusmao un mensaje y que los manifestantes pasaran por delante del Parlamento y el Palacio de Gobierno sin bajar de los camiones en los que iban y sin hacer ninguna parada.
