RIAD, 29 May. (Reuters/EP) -
Un tribunal saudí ha condenado a muerte a un activista chií acusado de sedición, participar en disturbios y protestas en la localidad de Qatif, apenas unos días después de emitir el mismo veredicto contra otro activista de esta confesión religiosa por abrir fuego contra un agente durante una manifestación.
El condenado ha sido identificado como Alí al Nimr, de 18 años de edad --si bien tenía 17 en el momento del arresto-- ha sido declarado culpable además de corear eslóganes contra el Estado e incitar a otros a manifestarse.
Al Nimr es sobrino del jeque Nimr al Nimr, un importante clérigo chií que también está siendo juzgado por su papel en las protestas. Su arresto en julio de 2012, durante el cual recibió un disparo en una pierna, provocó una oleada de manifestaciones que se saldó con tres civiles muertos.
La sentencia, formulada el martes y recogida por los medios locales un día después, puede ser apelada ante el Tribunal de Apelaciones, el Tribunal Supremo y el rey Abdalá.
Alrededor de 20 personas han muerto en Qatif desde el inicio de las protestas contra el régimen en febrero de 2011, al hilo de los levantamientos en otros países en el marco de la llamada 'Primavera Árabe', para solicitar mayor democracia e igualdad entre las sectas.
Las manifestaciones han continuado celebrándose de forma esporádica y los funerales por los fallecidos durante las protestas han congregado a miles de personas. Por su parte, las autoridades han asegurado que todos los muertos se produjeron en tiroteos con las fuerzas de seguridad, negando que los agentes recurrieran a un uso excesivo de la fuerza.
El Gobierno saudí ha acusado a los participantes en las protestas en Qatif, de mayoría chií y ubicada en una de las zonas con mayor riquezas minerales del país, de estar financiados por países extranjeros, en referencia a Irán, una acusación que ha sido desmentida por los opositores.
