MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de El Cairo ha rechazado este jueves una demanda que solicitaba la suspensión de todas las actividades de la principal coalición islamista, la Alianza Nacional en Apoyo a la Legitimidad, encabezada por Hermanos Musulmanes y responsable de las convocatorias de las manifestaciones que se han sucedido en los últimos meses en Egipto para reclamar la liberación del derrocado presidente Mohamed Mursi.
La demanda había sido formulada por el abogado Samir Sabri, quien había pedido la suspensión de sus actividades y el cierre de sus oficinas argumentando que sus miembros estaban "incitando a la violencia" y "provocando el caos", según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
La coalición fue creada en junio, poco antes del derrocamiento de Mursi, e incluye a la rama política de Hermanos Musulmanes, el Partido Libertad y Justicia, al que pertenece el exmandatario, así como al centrista Al Wasat, al salafista Al Watan y al Partido Construcción y Desarrollo, brazo político de la organización ultraconservadora Gamaa al Islamiya.
El lunes, el Tribunal para Asuntos Urgentes, responsable de esta decisión, aprobó la designación de Hermanos Musulmanes como una organización terrorista, tal y como había aprobado el Gobierno en diciembre. La decisión gubernamental no había recibido una aprobación judicial hasta esta misma semana.
La organización islamista ha sido acusada por las autoridades interinas de todos los atentados terroristas que han sido ejecutados en el país desde el derrocamiento de Mursi, la mayoría de los cuales han sido reclamados por el grupo wahabí armado Ansar Bait al Mqadis, con base en la península del Sinaí.
El golpe de Estado se produjo en julio de 2013 tras la reiterada negativa de Mursi a presentar su dimisión en el marco de manifestaciones multitudinarias contra su mandato, alegando que se trataba de un mandatario electo y de la existencia de manifestaciones también en su favor, si bien estas fueron de menor calado.
Por su parte, el Ejército asegura que su actuación respondió a la voluntad de la población, que había tomado las calles para protestar contra el mandato de Mursi.
Hermanos Musulmanes se ha negado en múltiples ocasiones a reconocer la legitimidad de las autoridades surgidas tras el derrocamiento del expresidente, miembro de la organización islamista, y ha sostenido que el nuevo gobierno es de tinte golpista.
Asimismo, ha denunciado la existencia de una campaña de persecución contra la formación con el arresto de decenas de sus miembros, entre ellos los integrantes de su cúpula, y la represión de las manifestaciones celebradas tras el derrocamiento de Mursi, que se han saldado con más de un millar de muertos a causa de la actuación de las fuerzas de seguridad.
