MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Túnez va a "poner todos los medios" para conseguir que, este año o el próximo, el país reciba tantos turistas como en 2010, unos siete millones, ya que 2011 "fue un año muy difícil" para el sector, perjudicado por la revolución que puso fin al régimen del presidente Zinedine al Abidine Ben Alí, según ha afirmado este jueves el ministro de Turismo, Elyes Fajfaj.
En una entrevista con Europa Press, Fajfaj ha señalado que la revolución ha hecho que los tunecinos tengan "esperanza de cara al futuro", pero también "se ha pagado un precio".
El año pasado se produjo un descenso del 30 por ciento en el número de turistas, "una bajada catastrófica", según el ministro, que ha precisado que en el caso de los europeos la disminución fue del 45 por ciento.
Pero Fajfaj ha recordado que la revolución solo duró un mes, entre diciembre de 2010 y enero de 2011, y ha asegurado que ahora en Túnez hay "calma y estabilidad", a lo que se añade el hecho de que en Libia, país con el que comparte frontera, la situación ha ido mejorando progresivamente tras el fin de la guerra.
Para demostrarlo, el Gobierno ha estado invitando a periodistas y profesionales del sector turístico que han podido comprobar que "la seguridad está más que garantizada", ha indicado. Además, "se están haciendo reformas urgentes, políticas, sociales y económicas", y hay "una justicia independiente" y "un gobierno que está al servicio de los ciudadanos".
En este contexto, el ministro ha invitado a las empresas españolas a invertir en Túnez, "y no solo en el sector turístico", porque está "totalmente convencido" de que, también para ellas, la situación será mejor que cuando gobernaba Ben Alí puesto que ahora podrán "invertir libremente".
Fajfaj ha destacado que hay muchas empresas españolas que no se marcharon durante la revolución y que ahora están "decididas a quedarse". Otra compañía que tiene proyectos en Túnez es el grupo hotelero francés Accor, que va a abrir dos hoteles en la capital.
"50 AÑOS DE CULTURA TURÍSTICA"
El ministro ha resaltado que Túnez tiene "50 años de cultura turística" que además "ha ido evolucionando" con el tiempo. En el país magrebí, los visitantes pueden disfrutar de su cultura, sus vestigios arqueológicos y su gastronomía.
Aunque muchos turistas son atraídos por las "magníficas playas" de Túnez, también merece la pena conocer "ciudades ricas en cultura y tradiciones" y el desierto del Sáhara, según Fajfaj. Potenciando el turismo en la región interior, el Gobierno quiere responder además a "uno de los objetivos de la revolución" mediante la creación de puestos de trabajo en esa zona.
