MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía ha afirmado este miércoles que las propuestas de Estados Unidos para el establecimiento de una 'zona segura' en la zona fronteriza con Siria no son suficientes, en medio de las exigencias de Ankara en este sentido.
"La snuevas propuestas estadounidenses para la 'zona segura' en Siria no son del todo satisfactorias para Turquía", ha dicho el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
Así, ha resaltado que ambos países tienen que lograr un acuerdo lo antes posible, ya que a las autoridades turcas "se les ha agotado la paciencia", según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
En este sentido, el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, ha subrayado que el establecimiento de esta 'zona segura' en el norte de Siria sólo será posible si se satisfacen las expectativas de Ankara.
El representante especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, ha mantenido contactos con las autoridades turcas durante los últimos días para abordar la situación.
La Embajada estadounidense en Ankara ha valorado en un comunicado que las discusiones fueron "francas, positivas y productivas" y ha desvelado que ambas partes "se comprometieron a acelerar y concretar los progresos en la 'hoja de ruta' para Manbij, además de discutir propuestas detalladas para mejorar la seguridad de Turquía en la frontera".
El Gobierno turco advirtió el lunes de que entrará en el noreste de Siria si fracasan las negociaciones para el establecimiento de una 'zona segura' en su frontera con el país árabe.
Turquía lleva meses discutiendo con Estados Unidos la situación en la frontera con Siria. Estados Unidos considera a las kurdas Unidades de Protección Popular (YPG) como un activo esencial para sus planes en el país, si bien son consideradas como un grupo terrorista por Ankara.
Turquía y Estados Unidos no atraviesan el mejor momento en sus relaciones. Estos últimos días ha comenzado a llegar a Turquía el sistema de defensa S-400 procedente de Rusia, un operativo que podría acarrear a Turquía fuertes sanciones estadounidenses, así como la expulsión del programa norteamericano de aviones de combate F-35 en Eurasia.
