Publicado: martes, 6 febrero 2018 21:12

ESTAMBUL, 6 Feb. (Reuters/EP) -

El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha negado este martes que tenga problemas con Rusia por la campaña militar que el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha lanzado en la región siria de Afrin para echar de la frontera a los grupos terroristas, entre los que cuenta a las milicias kurdas.

En una entrevista en la cadena TGRT Haber, Cavusoglu no solo ha negado cualquier desavenencia, sino que además ha subrayado que Turquía y Rusia han fortalecido sus contactos con motivo de la 'Operación Rama de Olivo', que arrancó el mes de enero con las Unidades de Protección Kurdas (YPG) y los remanentes de Estado Islámico como principales objetivos.

El Ministerio de Defensa ruso ha publicado este martes un comunicado en el que solicita formalmente a Turquía su ayuda para recuperar los restos del caza Sukhoi-25 que fue derribado por los ex combatientes del antiguo Frente al Nusra el pasado domingo en la provincia de Idlib para determinar "el tipo de misil empleado" en el ataque.

De acuerdo con la agencia de noticias rusa Interfax, que cita fuentes de Defensa, Turquía ayudó a las autoridades rusas a repatriar el cuerpo del piloto fallecido en este ataque. El cadáver de Roman Filipov ya ha llegado a Rusia y se le rendirá honores el próximo jueves, ha indicado el Ministerio.

A raíz de este suceso, las autoridades rusas han ordenado a todos sus aviones que vuelen a una altura mínima de 5.000 metros para evitar ser alcanzados por misiles desde tierra. "Es muy preocupante que (estas armas) estén en manos terroristas", dijo el lunes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Rusia y Turquía promueven junto a Irán el proceso de Astaná, con el que buscan rebajar la intensidad del conflicto. Hasta ahora han logrado crear cuatro zonas seguras, aunque la tregua apenas se ha respetado.

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