Turquía rebaja el tono de sus amenazas pero sigue bombardeando la frontera con Irak

Actualizado: martes, 30 octubre 2007 23:02


ESTAMBUL (TURQUÍA), 30 Oct. (EUROPA PRESS/Ildefonso González) -

Turquía rebajó hoy el tono de sus amenazas de intervención en el norte de Irak para luchar contra el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Sin embargo, continuó con sus bombardeos y ataques contra posiciones insurgentes en el este del país, especialmente en la frontera común con Irak.

En unan intervención esta mañana ante el grupo parlamentario del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado), el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que Turquía no enviará más tropas al Kurdistán iraquí hasta haber agotado antes todas las vías diplomáticas.

Hasta ahora, Erdogan había reiterado que Ankara lanzaría una operación militar transfronteriza para limpiar el norte de Irak de terroristas kurdos "en cualquier momento", sin consultar antes a la comunidad internacional y sin esperar al viaje oficial que realizará la próxima semana a Estados Unidos acompañado de sus ministros de Asuntos Exteriores, Alí Babacan, y de Defensa, Veci Gonul. De hecho, esta semana se ha alcanzado la cifra de 150.000 soldados desplegados en las montañas que separan geográficamente a Turquía de Irak.

Por otra parte, Erdogan reclamó a Estados Unidos, al que calificó de "aliado estratégico", la adopción de "medidas urgentes" para luchar contra el PKK. "Le diré claramente (al presidente estadounidense, George W. Bush) que esperamos medidas concretas contra los estercoleros terroristas por parte de Estados Unidos, que es nuestro socio estratégico, aliado y parte responsable en los temas que afectan a Irak", señaló.

Erdogan se entrevistará con Bush el próximo lunes 5 de noviembre en la Casa Blanca, una cita que el mandatario turco tildó de "muy importante" para Estados Unidos, Turquía y toda la región. En su opinión, del resultado de la misma depende "el destino de las relaciones" entre Ankara y Washington.

No obstante, advirtió de que "Turquía ha perdido la "paciencia" y adoptará "pasos decididos" para erradicar el terrorismo. "Turquía tiene el poder y el deseo de autoprotegerse", indicó, agregando que abordará también con Bush el problema del "apoyo internacional" que continúa recibiendo el PKK, concretamente el hecho de que los insurgentes kurdos estén utilizando armas de fabricación estadounidense.

Erdogan tachó el pasado fin de semana de "hipócritas" a sus dos principales aliados en Occidente, Estados Unidos y la Unión Europea (UE), por la falta de apoyo que Turquía ha obtenido hasta el momento en su combate contra la lacra del terrorismo kurdo.

Finalmente, subrayó hoy la importancia de la conferencia de países vecinos de Irak que se celebrará esta semana en Estambul y a la que acudirá la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice. Al respecto, la prensa local adelantó hoy que ésta se entrevistará al menos con su homólogo turco, e incluso con Erdogan y el presidente de la República, Abdulá Gül.

COOPERACIÓN CON LA ONU

En la misma línea de moderación se manifestó esta tarde Alí Babacan, quien expresó el deseo de Turquía de resolver las cuestiones relacionadas con Irak "a través de los mecanismos de consulta" previstos, entre los que no descartó a Naciones Unidas, informó la agencia de noticias Anatolia.

"Tenemos una petición clara de la comunidad internacional. Este es el tiempo de la solidaridad y la cooperación en la lucha contra la organización terrorista (el PKK). Nadie puede decir 'mi terrorista es bueno y el tuyo malo'. Los terroristas son terroristas", anotó. Asimismo, dijo que Turquía "es uno de los pocos países que está haciendo esfuerzos sinceros por garantizar la estabilidad y la prosperidad de Irak", así como su "unidad política e integridad territorial".

Mientras, el presidente de la región semiautónoma del norte de Irak, Masud Barzani, declaró en una entrevista al diario turco 'Milliyet' que su mayor deseo era que el PKK depusiera las armas pero, al mismo tiempo, criticó a Ankara por negarse a dialogar con el Kurdistán iraquí.

"No me considera como un interlocutor. No me llama para negociar. Y después me pide que actúe contra el PKK. ¿Cómo es posible? (...) Por nuestra parte, queremos recibir garantías de Turquía de que todas estas medidas militares no son contra nosotros", anotó.

MÁS BOMBARDEOS

A pesar de las palabras, lo cierto es que el Ejército turco continuó practicando hoy operaciones a gran escala contra presuntas bases del PKK cerca de la frontera común con Irak. Dichos ataques, que duran ya más de 30 horas, se concentran en las montañas de la provincia de Sirnak, limítrofe con Siria e Irak. En ellos participan aviones caza F-16, helicópteros de combate Cobra y artillería pesada, anotó la misma fuente.

Mientras, unos 40.000 soldados del Ejército turco mantienen rodeados desde el pasado fin de semana a unos 300 terroristas kurdos que trataban de escapar hacia el norte de Irak a través de las montañas que separan a ambos países. Las operaciones militares contra este nutrido grupo de miembros del PKK se desarrollan en cuatro áreas de las provincias de Hakkari y Sirnak, fronterizas con Irak y Siria respectivamente, explicó el diario 'Sabah'.

Por último, el ministro turco del Interior, Besir Atalay, desmintió esta mañana los rumores que apuntan a que los ocho soldados turcos secuestrados por el PKK, el pasado 21 de octubre en Hakkari, hayan sido puestos en libertad. "Nosotros también lo deseamos pero en estos momentos no hay ningún avance sobre la liberación de los soldados. Ha habido muchos rumores desde anoche pero no hay ninguna novedad", apostilló Atalay.