La UE abre la puerta a Irán para que vuelva a la mesa de negociación sobre su programa nuclear

Actualizado: viernes, 10 marzo 2006 23:00


SALZBURGO (AUSTRIA), 10 Mar. (EUROPA PRESS/Eva Cantón) -

Los Veinticinco evitaron hoy amenazar a Irán con sanciones y optaron por primar la vía diplomática, dejando la puerta abierta para que Teherán vuelva a la mesa de negociación y superar la crisis provocada tras su decisión unilateral de reanudar la actividad nuclear. La presidenta en ejercicio del Consejo de ministros y anfitriona del encuentro, la austriaca Ursula Plassnik (en la imagen), admitió que se había entrado "en una nueva fase" después de que la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) acordara remitir el caso al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero insistió en que la UE seguiría trabajando para lograr una solución pacífica.

En la reunión informal mantenida hoy en Salzburgo por los ministros de Exteriores de la Unión Europea, se quiso lanzar a las autoridades iraníes un mensaje de "unidad, firmeza y diplomacia", en palabras del titular español, Miguel Angel Moratinos.

También el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común (PESC), Javier Solana, dijo que "hay una posibilidad para la negociación". "La puerta siempre está abierta para que se pueda volver a la mesa de negociación", ilustró el responsable de la diplomacia europea, que confía en que Teherán encuentre "más interesante" intentar negociar que arriesgarse a una situación "más delicada" en Naciones Unidas. En todo caso, Solana adelantó que el proceso en Naciones Unidas será "gradual" para que exista esa posibilidad de "dar marcha atrás" para volver a negociar.

De hecho, el Consejo de Seguridad prepara una declaración del presidente recordando las recomendaciones que ha hecho el director de la AIEA, Mohamed ElBaradei. La UE considera que la Agencia debe seguir ejerciendo un papel "fundamental" y ve prioritario conseguir un cambio de actitud en Irán, algo que busca desde 2003. En opinión de Solana, se intenta que todo el mundo ceda: la UE para volver a negociar e Irán para que detenga durante un tiempo razonable de dos años el procedimiento de enriquecimiento de uranio.

Sobre este último punto incidió el ministro de Exteriores francés, Phillippe Douste-Blazy, quien lamentó que Irán haya rechazado la mano tendida que le ofreció la Unión Europea y Rusia para enriquecer uranio en su territorio e insistió en que las autoridades iraníes deben suspender completamente su programa de enriquecimiento y colaborar plenamente con la Agencia Internacional.

"Nadie le pide a Irán que renuncie a sus derechos legítimos sobre un uso pacífico de la energía nuclear, pero debe respetar sus compromisos internacionales y restaurar la confianza", declaró el titular galo de Exteriores quien enfatizó que la UE deber ahora estar más que nunca a la cabeza de la diplomacia internacional. Como el resto de colegas dejó claro que hay que dar un mensaje de "firmeza y unidad" pero que el objetivo de la UE no es "punitivo" sino "político".

En cuanto a la iniciativa planteada por Rusia, de celebrar una reunión con los países que negocian en nombre de la Unión Europea y China, el ministro francés respondió: "Estamos dispuestos a hacer todo para conservar la unidad de la comunidad internacional por la credibilidad y la eficacia de la respuesta de nuestro mensaje dirigido a los iraníes".

"ESTRATEGIA GLOBAL"

Por otro lado, Moratinos propuso a sus colegas elaborar una "estrategia global" de la Unión Europea hacia Irán y defendió en el debate celebrado esta tarde la importancia de seguir de cerca el expediente nuclear pero también de que este asunto no haga olvidar la "compleja relación" que debe tener la UE con Irán.

"¿Qué tipo de diálogo sobre los Derechos Humanos, cuál es la política energética exterior del país en la región, la política con los países vecinos y la política con mayúsculas de la UE hacia Irán?", planteó Moratinos. Para ello, se le ha pedido a Solana elaborar un documento con los "vectores" que deberían, según Moratinos, alimentar la estrategia general de la UE.