BRUSELAS, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha bloqueado el primer pago de ayudas a Moldavia por considerar que el país no cumple con las "condiciones políticas" acordadas tras el fallo que anula la victoria del candidato pro europeo Andrei Nastase en las elecciones municipales celebradas el pasado 3 de junio en la capital, Chisinau, según ha confirmado un portavoz de la Comisión Europea.
"La Comisión considera que las reformas para el desembolso han sido adoptadas. No obstante, el análisis llevado a cabo junto con el Servicio Europeo de Acción Exterior ha concluido que las condiciones políticas no se han cumplido", ha explicado.
El portavoz ha añadido que este análisis se basa en "eventos políticos recientes" en Moldavia y en particular en la decisión del Tribunal Supremo de invalidar el resultado de las elecciones de Chisinau.
"El desembolso del primer tramo del programa actual de asistencia financiera ha sido, por tanto, suspendido", ha añadido.
En concreto, el programa incluye el desembolso de 100 millones de euros en tres tramos. De ellos, 40 millones se concederán en forma de subvenciones y los 60 millones restantes en forma de préstamos a medio plazo con condiciones "favorables".
El pago de estas ayudas está sujeto a la implementación "exitosa" de reformas económicas acordadas en el llamado 'Memorando de Entendimiento' y al cumplimiento de condiciones políticas relacionadas con el respeto a los mecanismos democráticos, el Estado de derecho y los Derechos Humanos.
Cientos de Moldavos se manifestaron el pasado 21 de junio en la capital de Moldavia con la intención de revertir el fallo del tribunal, que determinó que el triunfo de Nastase era ilegítimo sin especificar las razones.
Nastase, que reclama mayor transparencia en la clase política en el contexto de graves escándalos de corrupción, atribuyó este varapalo judicial a "la devastadora derrota" que sufrió Ion Ceban, del Partido Democrático de Moldavia, que gobierna el país, en estos comicios.
La victoria de Nastase en las elecciones capitalinas, con un 52,5 por ciento de los votos, supone un duro golpe para el Gobierno moldavo, alineado con Rusia.
