MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Comunicación Exterior (DGCE) del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español aclaró hoy que la "moratoria" de dos años para restringir la entrada a trabajadores rumanos y búlgaros a partir del próximo 1 de enero "no se concretará hasta que no se completen las consultas formales, a principios de diciembre, que el Ministerio de Trabajo mantiene con las organizaciones sindicales y empresariales".
El propio ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aseguró hoy que todavía no había una decisión "tomada" al respecto. En este sentido, la DGCE matizó que "si bien el periodo mínimo de la eventual cláusula de salvaguarda (moratoria) es de dos años" --como adelantó hoy el propio ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos-- y subraya que "el Consejo de Ministros aún no ha adoptado una posición" al respecto.
"Esta decisión no se concretará hasta que no se completen las consultas formales, a principios de diciembre, que el Ministerio de Trabajo mantiene con las organizaciones sindicales y empresariales", explicaron fuentes de la DGCE.
Asimismo, explicó que dichas consultas "podrán introducir elementos de flexibilidad en la duración, alcance y vigencia de la moratoria".
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció esta mañana en los Desayunos Informativos de Europa Press y de forma precipitada que España también impondrá dos años de restricciones a la libre circulación de trabajadores rumanos y búlgaros a partir del próximo 1 de enero de 2007, fecha a partir de la cual, ambos serán formalmente ciudadanos de la Unión Europea, decisión que aún no ha sido tomada formalmente.
España se acogería previsiblemente, a falta de una decisión oficial tras la aprobación de la moratoria por el Consejo de Ministros, al Tratado de Adhesión, como lo harán Reino Unido y Francia, por el cual se permite establecer restricciones a la libre circulación de trabajadores durante un periodo de hasta siete años, algo que ya hizo el Ejecutivo español --por un periodo de dos años--, a raíz de la última ampliación con 10 nuevos países del centro y Este de Europa incorporados a la UE el 1 de mayo de 2004.
"Con la adhesión de los primeros diez nuevos miembros, establecimos un plazo de dos años y luego de manera natural y normal levantamos la restricción a la libre circulación de personas a los dos años", recordó hoy Moratinos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya anunció esta medida el pasado mes de febrero durante la cumbre hispano-polaca celebrada en Granada.
Por su parte, la Comisión Europea calcula que en diciembre todos los Gobiernos habrán comunicado oficialmente sus decisiones a Bruselas y prepara una carta en la que recordará los beneficios para la economía europea de la apertura de los mercados laborales.
