La presidencia austriaca seguirá negociando con Varsovia, pero la Comisión advierte que mañana pedirá a los Estados miembros que suban el IVA
VARSOVIA/BRUSELAS (EUROPA PRESS)
Polonia mantuvo hoy su veto a la prórroga hasta 2010 de los tipos de IVA reducido para los servicios que requieren mucha mano de obra, que España aplica a peluquerías y trabajos de albañilería, impidiendo así un acuerdo que requiere la unanimidad de los 25 Estados miembros.
La ministra de Finanzas polaca, Zyta Gilowska, justificó su oposición señalando que el acuerdo va contra los intereses de su país. Polonia exige que se prolongue también el IVA reducido para la construcción que se contempla en su Tratado de adhesión y que caduca en 2008. "No estamos ocultando nada, no tenemos secretos, nuestra posición es conocida por nuestros socios desde hace años", dijo.
Polonia es ahora el único Estado miembro que impide el acuerdo. La República Checa y Chipre, que también se habían opuesto en la reunión de ministros de Economía de la UE del pasado 24 de enero, dieron marcha atrás y enviaron el pasado fin de semana sendas cartas a la presidencia austriaca aceptando su compromiso.
El rechazo polaco a una prórroga de 5 años significa que los 9 países que aplican los tipos reducidos a los servicios que requieren mucha mano de obra, entre ellos España, deberán aumentar el IVA de un tipo mínimo del 5% a al menos un 15%, ya que este régimen especial caducó el 31 de diciembre de 2005.
"Si esta noche no hay un acuerdo, entonces la Comisión pedirá a los Estados miembros afectados que apliquen la legislación tal y como es", dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger. "Si ello no ocurre en un plazo razonable, la Comisión lanzará procedimientos de infracción. Tiene que haber un plazo razonable porque hay que cambiar la legislación nacional y eso no puede hacerse de la noche a la mañana", subrayó.
El ministro de Economía austriaco, Karl-Heinz Grasser, se mostró "inquieto" e "irritado" por el veto polaco y advirtió del riesgo de que el aumento del IVA afecte negativamente "a 9 países y a 200 millones de personas". Este resultado "no es aceptable" para la presidencia austriaca.
Por ello, Viena anunció que, en colaboración con el Ejecutivo comunitario, continuará las discusiones con Polonia con el objetivo de conseguir que acepte, "en nombre de la solidaridad europea", el compromiso respaldado por el resto de Estados miembros.
