UE/Turquía.- Bruselas considera un "obstáculo" para la reconciliación turca la ley francesa sobre el genocidio armenio

Actualizado: jueves, 12 octubre 2006 21:58

BRUSELAS, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

El comisario responsable de Ampliación, Olli Rehn, reiteró hoy su posición contraria a la proposición de ley aprobada por la Asamblea Nacional francesa en virtud de la cual se considerará delito negar el genocidio armenio. Rehn, según explicó su portavoz, Krisztina Nagy, cree que si esta legislación entra en vigor "impediría" el actual debate abierto en la sociedad turca sobre este asunto, debate que la Comisión anima al entender que facilita la reconciliación del país.

Nagy puntualizó que la ley francesa no ha entrado todavía en vigor y que debe seguir el trámite parlamentario y ser aprobada por el Senado galo, pero que el comisario ha reiterado en los últimos días que tal ley "podría tener un efecto negativo" en el debate abierto en Turquía. La portavoz evitó también mezclar esta polémica cuestión con el proceso de negociación de Ankara para ingresar en la UE.

"No hay que mezclar las cosas", dijo. "Tenemos por un lado la ley francesa y por otro el proceso de negociación, que se rige por los criterios de Copenhague y entre ellos no se incluye el reconocimiento del genocidio armenio como criterio para la adhesión", zanjó.

También recordó la visión de historiadores e investigadores que consideran que no son las leyes las que provocan una reinterpretación de la Historia. El comisario de Ampliación tiene previsto presentar su siguiente informe sobre los avances de Turquía en su camino europeo en el mes de noviembre.

La Asamblea Nacional francesa aprobó hoy una proposición de ley socialista para castigar como delito la negación del genocidio armenio, a pesar de las protestas oficiales de Turquía. A partir de ahora, quien ponga en duda la muerte de un millón de ciudadanos armenios por parte de los turcos en 1915 podrá ser castigado a un año de prisión y 45.000 euros de multa.

El Gobierno galo se desmarcó inmediatamente de esta votación, ante las presiones turcas. La ministra de Asuntos Europeos, Catherine Colonna, aseguró que el Ejecutivo "no es favorable" a esta medida, que podría tener "efectos contrarios a los deseados".

Ankara respondió de inmediato afirmando que "las relaciones ancestrales franco-turcas han recibido hoy un duro golpe, por la actuación irresponsable de ciertos políticos franceses en base a alegaciones infundadas".

El texto recibió el respaldo de diputados de todas las orientaciones políticas (derecha, socialistas, centristas, verdes y comunistas), pero ahora deberá ser aprobado también por la Cámara Alta.