BRUSELAS, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La UE decidió imponer una serie de medidas de salvaguarda relativas a la importación de distintos tipos de carne y de productos lácteos desde Rumania y Bulgaria, para retrasar su autorización desde la fecha prevista para la adhesión de esto dos países, el 1 de enero de 2007, a una fecha posterior, entre mitad de 2008 y 2009, según los casos.
La Comisión Europea informó en un comunicado de las decisiones que tomó ayer a este respecto el Comité Permanente para Cadena Alimentaria y Salud Animal, al considerar que Sofia y Bucarest aún no están en línea con los requisitos de higiene o de las reglas veterinarias de la UE.
Los expertos veterinarios de los Veinticinco acordaron que un total de 387 establecimientos expendedores de carnes, pollo, pescado y productos lácteos en Rumania no los podrán exportar al resto de Estado miembros, aunque sí continuar su actividad dentro del país, hasta el final de 2009, fecha en la que se espera que cumplan con los requisitos comunitarios. No obstante, subrayaron que ya han hecho notables progresos en esta dirección.
Por lo que respecta a los productos lácteos, el Comité Permanente constató que en 2005 sólo el 50% de los establecimientos procesadores de leche cumplían las normas europeas, por lo que fijaron una serie de controles para que los productos no permitidos puedan entrar en el resto de la UE a través de establecimientos rumanos que sí tienen autorización para exportar.
Según explica la Comisión, se calcula que los establecimientos autorizados seguirán recibiendo leche que no cumple los requisitos hasta el 30 de junio de 2008, por lo que se les impondrá la obligación de que los productos que sí están en línea con las condiciones europeas dispongan de una "marca especial" que los identifique como tales para su exportación a otros países de la UE.
El Comité Permanente abundó que "sólo los establecimientos de productos lácteos que puedan asegurar una completa separación de la leche que cumple de la que no en el proceso de producción" podrán participar del comercio con otros Estados miembros y que corresponderá a las autoridades rumanas hacer los controles oportunos.
PRODUCTOS DE ORIGEN ANIMAL
También se aplicarán restricciones a los productos de origen animal que hayan sido fabricados y envasados tanto en Rumania y como en Bulgaria antes del 1 de enero de 2007 y que, por tanto, "no cumplirán" con las reglas veterinarias comunitarias, por lo que solo podrán comercializarse en sus propios mercados.
Se espera que esta salvaguarda termine a finales de 2007, fecha en la que se calcula que se habrán agotado los productos que no cumplen con las reglas o, en caso contrario, hayan sido eliminados.
Como hay establecimientos en los dos países que han obtenido autorización para comerciar con productos de origen animal antes de la fecha de la adhesión, la decisión del Comité Permanente establece que en estos casos estos artículos estarán sometidos a "reglas de etiquetado y de seguimiento".
En el caso concreto de la carne de cerdo y productos fabricados a partir de ella, la Comisión apuntó que estos seguirán sujetos a la decisión adoptada el pasado 4 de octubre relativa a prohibir sus exportaciones hasta nueve meses después de la entrada a la UE de Rumanía y Bulgaria.
Por otra parte, el Comité Permanente acordó la creación de 16 nuevos puestos de inspección fronteriza (BIPs), ocho en cada país, para controlar la entrada de productos veterinarios desde países terceros a través de sus fronteras. Como consecuencia, se decidió la supresión de dos existentes en Grecia y uno más en Hungría situados en zonas que, debido a la entrada de Rumanía y Bulgaria, dejarán de ser frontera exterior de la UE.
ENFERMEDADES ANIMALES
En otro orden de cosas, el Comité Permanente aprobó una propuesta de la Comisión Europea para cofinanciar programas para erradicar y evitar la extensión de enfermedades animales en los dos países, por valor total de 11.506.000 euros, de los que la mayor parte se destinarán a Rumanía (9.720.000 euros frente a 1.786.000 para Bulgaria). La mayoría, más de cinco millones, estarán dirigidos a controlar la expansión de la peste porcina en Rumania.
Se emplearán para financiar el 50% de programas para luchar contra la rabia (830.000 euros para Bulgaria y 800.000 en Rumania), la salmonelosis en gallinas ponedoras (508.000 euros en Bulgaria y 215.000 en Rumania) y vigilar la presencia de la gripe aviar (23.000 euros en Bulgaria y 105.000 en Rumania).
Asimismo, 980.000 euros serán para erradicar la tembladera en ovinos en Rumania, país en el que la Comisión destinará 2.370.000 euros para costear totalmente programas de vigilancia de la Encefalopatía Espongiforme Bobina (EBB), conocida como el mal de las vacas locas.
Por otra parte, Bruselas recordó hoy que la peste porcina es endémica en Rumanía, donde sólo este año se han declarado 500 casos. Por eso, financiará el 100% de programas para "controlar la situación" en el país y "mitigar el riesgo" de que se trasmita a granjas de cerdos del resto de la UE, para lo que destinará un total de 5.250.000 millones. En el caso de Bulgaria, la cofinanciación será al 50%, para lo que se asignaron 425.000 euros.
