BRUSELAS, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea pidió hoy a los Gobiernos de los países que aplican la pena de muerte establecer "con caracter inmediato" una moratoria, como primera etapa hacia la abolición total de la pena capital. La declaración de la Presidencia de turno del Consejo Europeo coincide con la celebración del tercer Congreso Mundial contra la pena de muerte que se celebra en París del 1 al 3 de febrero.
La UE recuerda su activa oposición a la pena de muerte, acreditada desde hace tiempo, subraya que está en primera línea de acción de las actividades llevadas a cabo en el mundo entero a favor de su abolición y garantiza que continuará oponiéndose a ella en todos los casos y en todas las circunstancias, porque entiende que es una práctica "cruel e inhumana".
Además, argumenta que no tiene ningún efecto disuasorio y que cualquier error judicial se convierte en irreversible cuando la sanción priva al afectado de su derecho a la vida. La UE, continúa la declaración, está convencida de que la abolición de la pena de muerte contribuye a reforzar la dignidad humana y el desarrollo progresivo de los Derechos Humanos.
Sostiene que los esfuerzos desplegados a nivel mundial durante estos últimos años a favor de la abolición de la pena de muerte han permitido hacer progresos considerables y por ello la UE se muestra satisfecha de esta tendencia positiva. Recientemente, los Veintisiete se felicitaron de que Moldavia y Filipinas hayan abolido en 2006 la pena capital y de que muchos otros países estén avanzando en esta vía.
Pero pese a los avances, se cree que el combate contra la pena de muerte está lejos de haberse ganado. "Los condenados a muerte y las ejecuciones siguen siendo bastante frecuentes en numerosos países, incluso en aquéllos en los que ha disminuído. La UE está especialmente preocupada por el debate actual que tienen algunos países abolicionistas para reinstaurar la pena de muerte en sus legislaciones", resalta la presidencia.
Los Veintisiete se declaran igualmente "horrorizados" por el hecho de que, en algunos países, los menores todavía son condenados a muerte y ejecutados, violando de manera manifiesta las obligaciones internacionales que han suscrito. De igual forma persiste la preocupación por los criterios judiciales que se usan en la aplicación de la pena capital.
Además, la UE considera que la lucha contra el terrorismo no puede "justificar o legitimar", en ningún caso, la introducción o el restablecimiento de la pena de muerte. "Sólo cumpliendo estrictamente al derecho internacional y respetando los derechos humanos se combatirá el terrorismo de manera eficaz", indica.
Los Veintisiéte aseguran que continuarán con su política basada en las orientaciones adoptadas por el Consejo de la Unión Europea en 1998 para poner en marcha una estrategia multidimensional en estrecha cooperación la sociedad civil. En consecuencia, intensificará sus iniciativas en instancias internacionales, sobre todo en Naciones Unidas y continuará también su reflexión para ver qué más acciones puede llevar a cabo.
