UE.- La UE tendrá a partir de 2007 una Agencia Europea de Derechos Humanos

Actualizado: lunes, 4 diciembre 2006 21:11

El organismo podrá asesorar a los Veinticinco sobre violencia doméstica e inmigración

BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Justicia de la Unión Europea dieron hoy luz verde al reglamento que posibilita la puesta en marcha de la Agencia Europea de Derechos Humanos, que empezará a funcionar en 2007, con sede en Viena y en las actuales dependencias del Observatorio Europeo de Racismo y Xenofobia, organismo que pasará a formar parte de la Agencia.

El acuerdo fue posible porque se ha rebajado el ámbito de actuación de la Agencia para superar así las reticencias de algunos Estados miembros, recelosos con la idea de incluir entre sus competencias el área de cooperación judicial y policial.

De hecho, los Veintinco tendrán que esperar a que mañana el Parlamento holandés levante las reservas expresadas en la reunión por el representante de Países Bajos. La Agencia tendrá así un mero caracter consultivo.

La ministra finlandesa de Justicia y presidenta de turno de la UE, Leena Luhtanen, admitió que le hubiera gustado que la Agencia pudiera intervenir en asuntos penales y policiales desde el primer día, pero resaltó que lo importante es que se constituya y empiece a funcionar desde principios del año que viene.

España defendió extender el ámbito de competencias a todas las materias del Tratado de la Unión Europea pero esta línea no prosperó en el Consejo, que zanjó la cuestión con la posibilidad de que antes de 2009 vuelva a revisarse el estatus de la Agencia.

El comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini subrayó que, por primera vez, la UE tendrá una agencia que se ocupará de muchos derechos fundamentales, entre los que citó la violencia doméstica, la inmigración o el derecho de los demandantes de asilo que están en centros de acogida.

"Va a ser un logro importante", dijo el comisario, que adelantó que él mismo aprovechará para consultar a la Agencia asuntos sobre cooperación policial y judicial.

El origen de la misma se sitúa en julio de 2005, cuando la Comisión Europea propuso a los Veinticinco crear una Agencia Europea de Derechos Humanos que apoyara a instituciones, organismos, funcionarios y agencias, tanto comunitarias como de los Estados miembros, en el respeto de los derechos fundamentales. Su actividad está relacionada con el capítulo VI del Tratado de la Unión, relativa a la Carta de los derechos fundamentales de la Unión Europea.

Así, la Agencia debe recopilar información "objetiva, fiable y comparable" en el desarrollo de la situación de los derechos fundamentales, analizarla para comprobar si se han vulnerado estos derechos, ver sus consecuencias y efectos y analizar ejemplos de buenas prácticas en este terreno. No obstante, no tendrá capacidad para emitir dictámenes sobre el grado de cumplimiento de los derechos humanos en el seno de la UE.

Estará en todo caso facultada para formular opiniones a las instituciones comunitarias y a los Estados miembros cuando apliquen la normativa de la UE, tanto a iniciativa propia como a petición del Parlamento Europeo, el Consejo o la Comisión Europea, sin interferir con los procedimientos judiciales y legislativos establecidos en el Tratado.

Además, deberá presentar un informe anual sobre Derechos Humanos que cubra todas las áreas de actividad de la Agencia y elaborar documentos monográficos sobre temas de particular interés para las políticas de la UE. El organismo colaborará estrechamente con el Consejo de Europa y tendrá que sacar a la luz cuestiones que sobre Derechos Humanos preocupan a los ciudadanos. Sin embargo, no podrá hacerse cargo de las quejas particulares de los europeos en este terreno.

El nacimiento de la Agencia con un limitado campo de aplicación tiene también mucho que ver con el hecho de que la Constitución europea no esté en vigor, porque el malogrado Tratado Constitucional prevé que la toma de decisiones en el ámbito judicial y policial no sea, como hasta ahora, por unanimidad sino por mayoría cualificada, facilitando así la adopción de medidas que en muchas ocasiones permanecen bloqueadas por un sólo país.