UE.- Los Veintisiete acuerdan imponer topes a las emisiones de los aviones a partir de 2012

Actualizado: jueves, 20 diciembre 2007 18:15

La mayoría de los vuelos entre las islas del archipiélago canario no se verán afectados por la norma

BRUSELAS, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea aprobaron hoy por unanimidad incluir a partir de 2012 a la aviación civil en el sistema comunitario de comercio de emisiones de CO2 para que este sector contribuya también a la lucha contra el cambio climático, según informó el secretario general para la Prevención de la Contaminación y la Lucha contra el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri.

Ello significa que se fijará un tope de permisos de contaminación a las aerolíneas basado en el promedio de emisiones entre 2004 y 2006, y las que superen el límite tendrán que comprar derechos suplementarios en el mercado a otras industrias. Esta iniciativa podría encarecer el precio de los billetes de ida y vuelta hasta 40 euros, según el estudio de impacto realizado por la Comisión.

La nueva normativa se aplicará desde un primer momento a todos los vuelos que aterricen o despeguen en aeropuertos de la UE, ya sean de compañías aéreas europeas o extranjeras, para evitar discriminación. Finalmente, se ha descartado la última propuesta de la presidencia portuguesa, que consistía en introducir el sistema de manera escalonada: en 2012 sólo para los vuelos intracomunitarios y en 2013 para los que se realizan fuera de la UE.

La mayoría de los permisos de emisión se distribuirán entre las compañías aéreas de manera gratuita, pero un 10% del total se subastará. La presidencia portuguesa había propuesto que los Estados miembros destinaran obligatoriamente el dinero recaudado en las subastas a la lucha contra el cambio climático. Pero una serie de países liderados por España y Reino Unido denunciaron que esta medida atentaba contra la soberanía fiscal de los Estados miembros. El compromiso final dice que ya no será obligatorio sino recomendable.

Los topes a las emisiones no se aplicarán a los vuelos dentro de las regiones ultraperiféricas, como las islas Canarias, que estén sometidos a obligaciones de servicio público. Ello significa, según destacó Gonzalo Aizpiri, que el 90% de los vuelos entre las islas del archipiélago canario estarán excluidos del ámbito de aplicación de la norma. El secretario general de Lucha contra el Cambio Climático explicó que el acuerdo sobre este punto fue posible tras vencer las reticencias de países como Alemania y Bélgica, que se oponían a esta excepción. La postura de Canarias fue defendida durante la reunión por la consejera vasca de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, que representó a las comunidades autónomas.

El compromiso final establece que los aviones que transporten a miembros de la realeza, jefes de Estado o de Gobierno y ministros de la UE tendrán que respetar también los topes. Sin embargo, la norma no se aplicará al transporte de los mandatarios extranjeros que visiten territorio comunitario.

El acuerdo entre los ministros de Medio Ambiente no es todavía la etapa final del proceso legislativo, ya que los Veintisiete tienen que llegar a un acuerdo con la Eurocámara. Los parlamentarios quieren que los topes se introduzcan a partir de 2011, y que se subaste un 25% de los permisos de emisión para las aerolíneas.

Las emisiones del sector de la aviación representan el 3% del total y el 12% de las que produce el sector del transporte. No obstante, aumentan de forma mucho más rápida que las de otros sectores. Las emisiones de la UE debidas a los vuelos internacionales subieron un 73% entre 1993 y 2003 y, según las proyecciones, este incremento llegará al 150% en 2012 si no se toma ninguna medida, y anulará un cuarto de la reducción del 8% a la que la UE se ha comprometido en el protocolo de Kioto.

Por ejemplo, un viajero en un vuelo de ida y vuelta entre Londres y Nueva York genera el mismo nivel de emisiones que la calefacción para una persona durante todo un año.

Con esta propuesta, la Comisión espera que en 2020 las emisiones de CO2 de los aviones se reduzcan en 183 millones de toneladas, lo que significa una disminución del 46% respecto a una situación en la que no se introdujera ningún cambio. Esta cifra equivale, por ejemplo, al doble de las emisiones anuales de Austria de todas las fuentes. Algunas de las reducciones las harán las aerolíneas modernizando su flota y otras se lograrán comprando permisos en el mercado.

De acuerdo con el estudio de impacto realizado por el Ejecutivo comunitario, si las aerolíneas repercuten plenamente los costes de su inclusión en el comercio de emisiones de la UE en el precio de los billetes, un vuelo de ida y vuelta dentro de la UE podría aumentar entre 1,8 y 9 euros. La subida de precio será mucho mayor en los vuelos internacionales, y un viaje a Nueva York podría encarecerse hasta 40 euros. Bruselas espera que de este modo la demanda de vuelos se reduzca entre un 0,1 y un 2,1%.