La UNSMIL condena el recrudecimiento de los enfrentamientos y pide el fin de las operaciones militares

Actualizado: martes, 16 diciembre 2014 6:52

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha condenado este lunes el recrudecimiento de los enfrentamientos en el país y ha pedido a todas las partes en conflicto que pongan fin a sus operaciones para lanzar un proceso de diálogo.

"Consideramos que la escalada militar es un intento directo de minar los esfuerzos de cara al diálogo político. Los que están detrás de ello pretenden dañar los trabajos para alcanzar una solución política", ha dicho la misión a través de un comunicado.

En el mismo, ha pedido a todos los actores que "asuman sus responsabilidades con valentía y determinación", recalcando que la transición está en un momento clave. "No puede haber ganadores en el actual conflicto militar, y el uso de la violencia y la fuerza de las armas no logrará objetivos políticos", ha advertido.

Así, la UNSMIL ha destacado que "la escalada militar es una prueba de que es necesario un diálogo que permita alcanzar un consenso", afirmando que "continuará consultando con las partes para garantizar que el mismo sale adelante".

El Gobierno de Libia reconocido internacionalmente ha lanzado este lunes ataques aéreos para tomar las principales refinerías en el este del país, mientras las fuerzas del Ejecutivo rival han conseguido recuperar brevemente el control de la frontera con Túnez.

EL CONFLICTO

Libia está inmersa en un conflicto entre dos gobiernos rivales, uno autoproclamado e instalado en Trípoli después de que las fuerzas de la operación Amanecer de Libia se hicieran con el control de la capital este verano, y otro asentado en la ciudad de Tobruk, en el este del país, y reconocido a nivel internacional.

El Parlamento de Tobruk ha estado aliado de forma formal con la 'Operación Dignidad' desde el mes de agosto, cuando nombró como mayor general a Abdul Razzaq Nazhuri, uno de los hombres más cercanos a Jalifa Haftar, que encabeza la citada operación.

Haftar, antiguo aliado del exlíder libio Muamar Gadafi, se rebeló contra su mentor en los ochenta y, según el 'think tank' estadounidense The Jamestown Foundation, pasó 20 años en Estados Unidos antes de volver en 2011 a su país de origen. Esta institución ha asegurado que el general renegado incluso contaba con el apoyo de la CIA.

Su gran reaparición llegó en febrero, cuando en televisión, flanqueado por una bandera libia y un gran mapa, reclamó que un Gobierno interino asumiese la responsabilidad en detrimento del Parlamento, paralizado por las divisiones que persisten desde el fin del antiguo régimen.

EL REPARTO DE FUERZAS

Los principales enfrentamientos armados se están registrando en la capital en la capital y sus alrededores entre la coalición Amanecer de Libia y sus rivales, principalmente de Zintan y Warshafana, pero también en Benghazi, con combates entre las tropas leales al general renegado Jalifa Haftar y la coalición Consejo de la Shura de los Revolucionarios de Benghazi.

La coalición Amanecer de Libia está integrada por combatientes de Misrata, Trípoli, Zawiya, Sabraza, Zuwara, Joms y varias localidades de las montañas Nafusa, mientras que la alianza Zintan-Warshafana está compuesta fundamentalmente por milicias de la primera localidad.

Esta última está coaligada con la 'Operación Dignidad' que encabeza Haftar, que inició sus operaciones en Benghazi a mediados de mayo contra el Consejo de la Shura de los Revolucionarios de Benghazi, de tendencia islamista.

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