WASHINGTON, 13 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, amenazó a Estados Unidos con cortar la ruta norte de los suministros a las tropas desplegadas en Afganistán, si la defensora uzbeka de los Derechos Humanos, Mutabar Tadjibayeva, era finalmente galardonada con el Women Courage de 2009, tal y como propuso la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, según revelan varios cables diplomáticos de ese mismo año.
El embajador estadounidense en Tashkent, Richard Norland, recogió las "amenazas implícitas" de suspender el suministro a los efectivos militares en Afganistán que se canalizan a través de la llamada ruta norte --que atraviesa también Azerbaiyán, Kazajistán, Tayikistán, Georgia, Letonia y Rusia-- como arma de presión para evitar la concesión del galardón a la activista uzbeka.
El legado se confesó alarmado por "el helado tono" del mandatario a la hora de proferir las amenazas, al tiempo que advirtió de que presionar a Kamirov no serviría de mucho a los intereses estadounidenses en la región, donde, recordó, "hay varios temas importantes sobre la mesa". "Claramente, nos costaría el suministro". aseveró Norland.
De forma paralela a este asunto, la diplomacia norteamericana manifestó su preocupación por "los estrechos vínculos entre el crimen organizado y el Gobierno de Uzbekistán", un país que consideró dominado por una "corrupción endémica", ya que todos los empleos, tanto del sector público como del privado, están "comprados".
Así, varios cables se refieren a la hija del mandatario uzbeko, Gulnara Karimov, descrita como "la persona más odiada del país", quien habría participado en numerosos negocios para adquirir el control de la mayoría de la compañías asentadas en esta nación.
Además, Norland aludió a la situación de los Derechos Humanos en Uzbekistán, señalando como áreas sensibles los trabajos en los campos de algodón y la práctica común de torturas, cuestiones que ya han sido denunciadas en otras ocasiones por la comunidad internacional.
