ROMA, 6 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI afirmó hoy "que el matrimonio no es una invención de la Iglesia sino algo innato en el hombre, como dinamismo de amor entre un hombre y una mujer", al contestar a la pregunta que le hizo uno de los jóvenes durante una ceremonia mantenida esta tarde en la Plaza de San Pedro con los jóvenes de las parroquias de Roma y la región del Lazio para preparar la XXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que este año se celebrará a nivel diocesano el 9 de abril, Domingo de Ramos.
Durante la ceremonia, el Papa contestó a las preguntas que le hicieron seis jóvenes y a Anna, una joven romana de 19 años que le pidió consejo sobre el amor de pareja y las relaciones sexuales antes del matrimonio. El Papa le contesto que a veces "el amor está mal interpretado y que es donarse completamente al otro", como señalan las Sagradas Escrituras.
"El sacramento del matrimonio no es una invención de la Iglesia sino que ha sido creado por el hombre como tal, como dinamismo de amor entre un hombre y una mujer", señaló Benedicto XVI, añadiendo que "en el inicio de las Escrituras se lee que el hombre abandonará a sus padres y seguirá a la mujer. Ambos serán una carne, una única existencia. Este es el significado del amor, el primer sacramento del Creado, intrínseco en el ser humano".
El Papa explicó que este "diseño inicial inscrito en nuestra cultura está en la actualidad oscurecido", pero que al final, "las grandes culturas se siguen orientando a la monogamia, la fidelidad en la que puede nacer la nueva generación y existir el progreso". "Como en el deporte o en la vida profesional, el matrimonio se requiere disciplina y renuncias", consideró.
El Pontífice también respondió a un joven que le preguntó cómo se tiene que leer la Biblia, a la que contestó que las Sagradas Escrituras "no son un libro normal", sino "un libro que se tiene que leer hablando con Dios, pidiendo a Dios que nos ayude a entender la palabra para saber lo que nos quieres decir". El Papa indicó a los jóvenes que no pueden leer la Biblia solos, sino "junto a una compañía, dejándose ayudar por otros maestros y también leerlo con compañeros y amigos".
A otra cuestión, el Papa comentó que el gran desafío de la actualidad "es la secularización", que hace que se viva "como si Dios no existiese y reduciendo a Dios sólo a lo privado". "Tenemos que hacer presente a Dios en nuestra sociedad. Esta es la primera necesidad", apostilló.
LA VOCACION DEL PAPA
A un joven que le preguntó cómo nació su vocación, el Papa explicó que fue en reacción al régimen nazista. "El régimen nacista dijo que en Alemania no habría más sacerdotes y nos invitaron a buscar otra profesión y esto me hizo pensar que sin embargo se necesitaban tantos sacerdotes", contó Benedicto XVI.
El Papa recordó además sus propios interrogantes respecto a la vida eclesial, desde respetar el celibato a sus propias capacidades como sacerdote. "Soy más teórico que práctico pero sabía que no bastaba la teología sino también la sencillez, la disponibilidad con los enfermos y con los jóvenes", comentó para después explicar que la "vocación creció naturalmente en él sin grandes eventos de conversión". La ceremonia terminó con un recuerdo del Papa a Juan Pablo II y una oración con los jóvenes ante su tumba en las grutas vaticanas.
