CIUDAD DEL VATICANO, 6 May. (EP/AP) -
El Papa Benedicto XVI agradeció hoy a la Guardia Suiza sus 500 años de servicio de protección al Vaticano, y encomió la dedicación del grupo, al considerarlo un ejemplo para todos los jóvenes que desean servir a la Iglesia.
El Sumo Pontífice recordó la historia de la guardia papal durante una misa especial en la Basílica de San Pedro, por el 500 aniversario de su fundación. Los guardias, con sus característicos uniformes a rayas doradas y azules, se sentaron en las primeras filas de la basílica e hicieron la Primera y Segunda Lectura durante la misa. Fue algo inusitado para los jóvenes, quienes normalmente permanecen de pie y en silencio durante las misas papales.
Después, los guardias regresaron a la Plaza de San Pedro para la ceremonia anual de juramento que rinden los 33 miembros más nuevos. La ceremonia se realiza cada 6 de mayo, para conmemorar el día de 1527 en que 147 guardias murieron al proteger al Papa Clemente VII durante el saqueo de Roma.
Las celebraciones coronaron una semana muy ocupada de actos por el aniversario de la Guardia Suiza. El jueves, más de 100 antiguos miembros de la Guardia entraron en la Plaza de San Pedro, concluyendo una marcha de 725 kilómetros durante un mes, que rememoró la que completaron desde Suiza los primeros miembros del grupo, hace 500 años.
El Papa Julio II solicitó el primer grupo de 150 guardias en 1506 que protegiera la Santa Sede. Benedicto XVI recordó hoy estos acontecimientos, en su homilía, y consideró necesario destacar estos hechos para rendir un justo homenaje a la dedicación y sacrificio de numerosos guardias.
