ROMA, 8 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI afirmó hoy que "sin Dios, o todavía peor, en contra de Él, nosotros los hombres no encontraremos nunca el camino que conduce al amor, no podremos nunca derrotar el poder del odio y de la violencia, no podremos nunca construir una paz estable".
El Romano Pontífice pronunció estas palabras durante el tradicional acto de veneración ante la imagen de la Inmaculada Concepción que está situada en la Plaza España de Roma, justo delante de la Embajada de España ante la Santa Sede.
El Papa dedicó su discurso a la figura de la Virgen María, a quien pidió "paz y prosperidad" para todo el mundo. "Si la vida es un camino y este camino a menudo se hace oscuro, duro y fatigoso, ¿qué estrella podrá iluminarlo?, se preguntó el Papa, que seguidamente hizo referencia a la Virgen María, advocándola a ella como "estrella de esperanza".
"Enséñanos, María a creer, a esperar y a amar contigo, indícanos el camino que conduce a la paz", concluyó, invitando a todos los hombres a acudir a la Virgen que es "Madre" y como tal "ha compartido las fatigas de cada mujer y madre de familia" y que, concibiendo a Jesús, trajo un "mensaje de luz y de esperanza" a los hombres de "toda nación y cultura".
El Papa habló ante unas 10.000 personas, entre ciudadanos romanos y turistas, que recibieron al Papa con un acalorado aplauso y gritos de '¡Viva el Papa!". Un reducido número de ellos pudo seguir el acto desde los balcones de los edificios que dan a la plaza. Especialmente privilegiada fue la vista de los que pudieron acceder a los balcones de la Embajada de España ante la Santa Sede, cuya fachada, acaba de ser restaurada.
A su llegada, el Papa fue acogido por su vicario para la diócesis de Roma, el cardenal Camillo Ruini, y el alcalde de Roma, Walter Veltroni, así como por otros miembros de la Curia Romana, como el cardenal español Julián Herranz, y diversas autoridades ciudadanas y regionales.
También estuvo presente el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, quien, al terminar la ceremonia, intercambió unas palabras con el Pontífice, en las que hizo referencia a la reciente restauración de la fachada de la Embajada. El Papa respondió saludando con la mano a las personas que se encontraban en el balcón del edificio diplomático.
La ceremonia contó con la participación del Coro de la Catedral de Pamplona, que interpretó algunas piezas religiosas en honor al Papa.
PRIMER HOMENAJE A LAS 7.30
Los actos de veneración a la Inmaculada empezaron a las 7.30 horas, momento en que los Bomberos de la ciudad depositaron una corona de flores. A lo largo del día, no cesaron las ofrendas de flores por parte de ciudadanos y turistas, así como la del Ayuntamiento de Roma, la Embajada española ante la Santa Sede y numerosas instituciones públicas y privadas de la ciudad.
Por su parte, el embajador de España participó en la misa solemne en honor a la Inmaculada celebrada esta mañana en la Basílica romana de Santa Maria la Mayor y tras la que entregó un retrato del Rey Juan Carlos I, que es Protocanónigo de dicha Basílica, que completará la galería de retratos de los Reyes españoles expuesta en una de la salas de la Iglesia.
La imagen de la Inmaculada de la Plaza España de Roma está situada sobre una alta columna y fue inaugurado y bendecido por el Papa Pio IX en 1857, tres años después de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, es decir, el reconocimiento de que nació sin pecado original.
