ROMA, 21 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI abogó hoy por elegir la "verdad del ser" en lugar del "mito de la costumbre" para superar el "relativismo en la discusión sobre los valores y sobre la religión, al igual que en el diálogo interreligioso", tal y como hizo el filósofo y mártir San Justino, a quien dedicó su audiencia general.
Ante unas 25.000 personas que se congregaron en la Plaza de San Pedro, el Romano Pontífice explicó que, ya antes de su conversión, San Justino mantenía una actitud de "búsqueda de la verdad" mientras estudiaba la filosofía griega.
Posteriormente y gracias a la ayuda de un anciano, descubrió, la "incapacidad del ser humano para satisfacer sólo con sus propias fuerzas la aspiración a lo divino". Asimismo, afirmó que San Justino encontró "en los antiguos profetas (...) el camino de Dios y la verdadera filosofía" y el poder que tiene la oración para abrir "las puertas de la luz".
Después de su conversión, defendió que la filosofía griega tiende hacia Cristo, asegurando que "los cristianos pueden servirse de ella con confianza". Así, tanto la figura como la obra del apologista "señalan la decidida opción de la Iglesia antigua en favor de la filosofía, en vez de a favor de la religión de los paganos", con la que los primeros cristianos "rechazaron con fuerza cualquier compromiso", explicó el Santo Padre.
De hecho, "la religión pagana no seguía los caminos del Logos, sino que se obstinaba en recorrer los del mito, aunque la filosofía griega lo considerase carente de consistencia en la realidad", lo que hizo que "el ocaso de la religión pagana" fuera "inevitable", como "consecuencia lógica del desprendimiento de la religión (...) de la verdad del ser", al haber sido reducida a un "artificioso conjunto de ceremonias y costumbres".
Al final de la catequesis, el Papa recordó que el próximo 24 de marzo se celebra el día mundial para la lucha contra la tuberculosis. "Que esa fecha favorezca una responsabilidad más grande en la cura de esa enfermedad y una solidaridad cada vez más intensa para con los que la padecen". "Invoco para ellos y sus familias el consuelo del Señor, mientras aliento las múltiples iniciativas de asistencia promovidas por la Iglesia en este ámbito", concluyó.
