El Vaticano, preocupado por el rechazo de Suiza a los minaretes porque puede incrementar los problemas de convivencia

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 15:40


ROMA, 30 Nov. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

El presidente del Consejo Pontificio de Pastoral para los Migrantes del Vaticano, monseñor Antonio Maria Vegliò, manifestó su preocupación ante el rechazo de Suiza a la construcción de minaretes en este país.

Según confirmó a Europa Press una portavoz del Consejo Pontificio, Vegliò dijo tener "la misma opinión que los obispos suizos" con respecto a la cuestión de los minaretes, que consideraron que la medida podría aumentar los problemas de convivencia entre ciudadanos de distintas religiones.

Además, los prelados de este país señalaron que esta situación podría empeorar las condiciones en que viven los cristianos en las naciones de tradición islámica, cuyas autoridades políticas no siempre respetan el derecho a la libertad religiosa.

Los ciudadanos suizos aprobaron ayer un referéndum para prohibir la construcción de minaretes en las mezquitas de este país a través de una modificación de la Constitución. El cambio no afectará a los lugares de culto ya existentes sino sólo a los que se construyan en el futuro.

"NO SE PUEDE IMPEDIR LA LIBERTAD RELIGIOSA"

Ya el viernes, monseñor Vegliò se había manifestado contrario a iniciativas de este tipo porque constituyen una amenaza a la libertad religiosa de los musulmanes. "No se puede impedir la libertad religiosa" comentó, al tiempo que remarcó la necesidad de mantener una postura "abierta hacia el otro".

"No se puede impedir a un grupo de personas tener su propia iglesia" a pesar de que a veces no haya "reciprocidad" en los países islámicos con respecto a los ciudadanos de otras religiones, había precisado.

Vegliò admitió que se trata de un tema "delicado". Aun con todo, todo lo que se inspire en una "lógica de exclusión" no concuerda con el "espíritu evangélico", remarcó, señalando que, de hecho, "ser ecuménico no es una opción" para los católicos porque "si uno quiere ser católico, debe ser abierto".