KUALA LUMPUR, 13 Abr. (DPA/EP) -
Doan Thi Huong, la autora material de la muerte de Kim Jong Nam, hermanastro del líder de Corea del Norte, será liberada el próximo 3 de mayo tras una reducción de condena por la ley de Malasia, donde está encarcelada.
En febrero de 2017, la mujer, de 30 años y nacionalidad vietnamita, fue acusada junto a una mujer indonesia de envenenar a Kim Jong Nam al restregar por su rostro un agente químico en el aeropuerto de Kuala Lumpur.
Los fiscales de Malasia retiraron el cargo de asesinato contra Huong a principios de este mes, después de que ella se declarara culpable de un cargo alternativo -- lesión dolosa --, mucho más leve, tras aceptar que la acusada nunca llegó a entender el verdadero alcance de sus actos.
La mujer fue condenada a más de tres años en la cárcel pero la pena fue reducida posteriormente, ya que la ley de Malasia puede permitir una remisión de un tercio de las sentencias de cárcel en casos excepcionales, según su abogado, Salim Bashir.
"Las autoridades de la prisión nos han informado de que sería liberada el 3 de mayo, y es probable que la devuelvan a Hanói (la capital de Vietnam) ese mismo día".
La coacusada de Huong, Siti Aisyah, fue liberada en marzo, después de que los fiscales también retiraran los cargos de asesinato en su contra.
Los gobiernos de Corea del Sur y de Estados Unidos han dicho que el régimen de Corea del Norte ordenó el asesinato de Kim Jong Nam, por sus críticas al sistema "dinástico" de sucesión de la familia Kim, dado que su hermanastro heredó el cargo de su padre, Kim Jong Il, como ya lo hiciera este último de su progenitor, Kim Il Sung.
Los abogados defensores han sostenido que las mujeres eran peones en un asesinato orquestado por agentes norcoreanos, quienes al parecer explicaron a las mujeres que formaban parte de un programa de "cámara oculta" y no sabían que estaban envenenando al hermanastro del líder norcoreano.
Malasia recibió duras críticas de la comunidad internacional por acusar a las dos mujeres de asesinato, lo que conlleva una pena de muerte obligatoria en el país, cuando aún se buscaba a los perpetradores clave.
