PARÍS, 25 Abr. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, propuso hoy una mayor "autonomía" y "profesionalización" de las universidades, dentro de la reforma de la enseñanza superior que el Gobierno prometió lanzar como consecuencia de las conversaciones con estudiantes y sindicatos que permitieron poner fin a la crisis del Contrato Primer Empleo (CPE).
Con un discurso en la universidad parisiense de la Sorbona, que ayer volvió a ser ocupada momentáneamente por grupos de estudiantes radicales, Villepin puso en marcha la "comisión Universidad-empleo", pieza maestra del debate nacional sobre los lazos entre la universidad y el empleo prometido por el presidente Jacques Chirac.
Villepin esbozó el horizonte que su Gobierno de centroderecha prevé para la Universidad, "un sistema con más libertad y más responsabilidades" en la gestión por parte de los centros. Este paso, que el primer ministro definió como "un nuevo pacto entre la universidad y los franceses", contará con el "necesario esfuerzo financiero" por parte del Estado.
Dominique de Villepin pidió a las universidades que profundicen en "la modernización de estructuras y enseñanzas" para aproximar la enseñanza universitaria a las necesidades del mercado laboral.
Actualmente, un joven francés tarda entre ocho y diez años, desde que sale de la Universidad, en encontrar un empleo fijo.
En el exterior de la universidad, en pleno Bario Latino, escenario de duros enfrentamientos durante la crisis por el 'contrato joven', unos 200 jóvenes protestaron con pancartas contra la presencia de Dominique de Villepin.
"No hay un gran país sin grandes universidades", aseveró el dirigente francés, según el cual la enseñanza superior debe asumir su papel de "preparación para el empleo" de cara a encontrar su lugar en la sociedad de hoy. Asimismo, Villepin abogó por una mayor relación entre las empresas y las universidades, mucho mayores en otras potencias educativas, como Reino Unido, Estados Unidos o Japón, que en Francia.
Francia tiene un 9,6 por ciento de paro, una cifra que permanece relativamente estable desde hace 30 años, con ligeras variaciones. El desempleo entre los menores de 26 años es del 23 por ciento, pero entre los licenciados no supera el 10 por ciento. Un tercio de los jóvenes que se inscribe en un curso universitario no obtiene titulación.
