SANÁ, 7 Mar. (Reuters/EP) -
Al Qaeda ha ejecutado este jueves de un disparo a un yemení acusado de ofrecer información que Estados Unidos podría haber utilizado para llevar a cabo sus ataques con aeronaves no tripuladas --'drones'--, según ha informado el SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de grupos terroristas.
Algunos residentes de la zona fueron quienes hallaron el cadáver, con un disparo, en un campo de fútbol de tierra en la localidad de Shahr, en la provnicia de Hadramout en el este del país.
Según las fotos que se han publicado en Internet, el hombre, vestido con ropa tradicional yemení, estaba colgado por sus brazos en el larguero de la portería, donde ondeaba una bandera negra de Al Qaeda.
El fallecido habría sido capturado hace un año y acusado de trabajar para la Inteligencia estadounidense, ayudando a guiar a los 'drones' en varios ataques a lo largo de los años 2012 y 2013 y, en particular, en uno perpetrado el 25 de diciembre de 2012 en el que fueron alcanzados cinco combatientes islamistas.
En un vídeo titulado 'Un espía americano en la península arábiga', que fue subido a Internet, un hombre que se identificaba como Amin Abdulá Mohamed al Mualimi reconocía haber ayudado a los servicios de Inteligencia de Estados Unidos.
En él, aseguraba que había nacido en la capital de Yemen, Saná, pero que había sido reclutado en Suecia, donde había participado en un curso de entrenamiento de seguridad dirigido por la Inteligencia saudí. También confesó que sus adiestradores estadounidenses le habían dicho que querían deshacerse de algunas personas y le pidieron que colocara chips de seguimiento a tres hombres, llamados Ashraf, Majid y Mubarak.
Cerca del lugar donde se halló el cadáver de Al Mualimi había varias banderas negras con frases escritas, como "Un espía americano en la península arábiga" o "Los ataques con 'drones' estadounidenses matan musulmanes", según los testigos.
AL QAEDA EN LA PENÍNSULA ARÁBIGA, OBJETIVO DE EEUU
Yemen, que comparte frontera con Arabia Saudí, se encuentra afectado por la anarquía y la violencia desde 2011, cuando una ola de masivas protestas acabaron con el derrocamiento del entonces dirigente Ali Abdulá Salé.
Estados Unidos ha incrementado sus ataques con 'drones' como parte de una campaña para acabar con Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), la rama que el Gobierno norteamericano considera más activa de la red terrorista asentada, principalmente, en Yemen.
Washington tiene a Yemen en primera línea en su lucha contra Al Qaeda y la estabilización del país es una prioridad para toda la comunidad internacional, dada su cercanía con Arabia Saudí, principal productora de petróleo.
Además, el país también se enfrenta a las demandas de independencia de los yemeníes del sur y a un movimiento chií 'houthi', que pretende extender su control hacia el norte.
