LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unos 36.000 obreros canarios se quedaron en paro durante el 2008 a consecuencia de la repercusión que está teniendo la crisis económica en la construcción, lo que implicará que el sector deberá "tener una precaución importante de cara al futuro" para que esta cifra no crezca, según el presidente de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas, Jesús García-Panasco.
García-Panasco subrayó que el número de desempleados en el sector de la construcción ha pasado de los "13.000" de 2007 a los aproximadamente "36.000" del pasado año (2008), todo ello motivado por la caída de la actividad de la construcción en Canarias fijada en 2008 en un 3 por ciento, cifra que se prevé que podría aumentar hasta alcanzar el 4,4 por ciento en este año.
"La previsión del 4,4 por ciento, en principio, nos parece preocupante. Nuestra intención es que esas previsiones no se cumplan, todo lo contrario, poder decirle a los previsores que se han equivocado porque si hemos generado el doble de desempleo en un año y disminuimos nuestra productividad en un 4,4 por ciento en 2009, significará que los niveles de desempleo van a ser alarmantes, ya lo son", apostilló en declaraciones a Europa Press.
Por ello, con el fin de que estas previsiones no se cumplan, invitó a las diferentes administraciones a que impulsen medidas para generar empleo dentro del sector, así como una agilización de la burocracia. "Los planes territoriales hay que sacarlos adelante de una manera inmediata y sin prórroga para los ayuntamientos que no han hecho sus deberes", apuntilló.
García-Panasco incidió en la necesidad de disminuir la burocratización para generar "confianza" en el inversor con el fin de que "los que puedan invertir, sepan qué hacer con su dinero y, sobre todo, fomentar la obra pública en el más amplio de los sentidos". Añadió que la vivienda residencial libre "está pasando un periodo delicado", por lo que las administraciones, a su entender, deberían invertir en vivienda de protección oficial, "sea en régimen de alquiler, sea en régimen de venta".
En este sentido, señaló que en el caso de que se decida invertir en viviendas en régimen de venta, las entidades financieras "deben abrir la mano" para que los propietarios puedan acceder a un crédito hipotecario "de una manera adecuada", de tal forma que la obra en general --infraestructuras, carreteras o colegios-- se pongan en marcha "ya de una manera ágil y adecuada" para que el sector comience "a recuperarse y vaya a más".
UN AÑO "UN TANTO CATASTRÓFICO"
Por otro lado, definió el 2008 como "un tanto catastrófico" porque el sector después de entrar en una dinámica de crecimiento, el pasado año finalizó con un disminución de la actividad del "3 por ciento en Canarias". Al respecto, aseguró que hace seis meses "estaba previsto" que cayera la productividad en la construcción pero "desde hace seis meses" también se están "reclamando medidas".
"Vemos duplicado el paro en un año, un dato especialmente negativo y tenemos unas perspectivas a corto plazo de seguir creando desempleo, no generar empleo, con lo cual nuestra preocupación se basa en cómo ha disminuido la inversión en promoción de vivienda libre, en tanto en cuanto, el mercado se ha reducido y de alguna manera las entidades financieras están remisas a financiar ese tipo de actuaciones", subrayó.
Por ello, solicitó a las diferentes administraciones públicas que inviertan en el sector, así como que crean en los contratos de colaboración público-privada, en la prefinanciación de obra pública, y que "se endeuden, en tanto en cuanto, la economía lo permita para invertir en obra pública en general".
ADJUDICACIÓN DE OBRAS
En cuanto a cómo se adjudican las obras en Canarias, el presidente de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas señaló que los pliegos de condiciones deberían recoger cuestiones como que las empresas a licitar diversas actuaciones cuenten con personal canario, tengan maquinaria, instalaciones y planta en las islas, entre otras, porque en "muchas ocasiones la empresa nacional no tiene --dichos requisitos-- y entonces llega a un acuerdo posterior con una empresa local para ejecutar ese tipo de obra".
De todos modos, aclaró que los constructores canarios no quieren "dejar fuera a nadie", así como que no pretenden "impedir la libre licitación" sino que puedan "concurrir en unas condiciones si no ventajosas, sí más clara para que las obras sean adjudicadas directamente a un contratista local sabiendo que el contratista nacional también tiene derecho a que le sean adjudicadas".
