LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 80% de los estudiantes de las islas Canarias admite que se mete en el mar cuando está ondeando la bandera roja, según ha informado 'Canarias, 1500 Km de Costa', que añade que en la mayoría de los casos son los varones los que se saltan las normas.
En este sentido, este ha sido el resultado del sondeo a más de 7.000 jóvenes realizado por la plataforma de prevención de ahogamientos colaboradora oficial de Bandera Azul, auspiciada por el Cabildo de Gran Canaria y con la colaboración del Gobierno de Canarias y la Concejalía de Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria.
Mientras, el 90% de los estudiantes de entre 10 y 17 años que han sido consultados admite que no se lo pensaría dos veces para lanzarse al agua y rescatar a un ser querido en apuros.
Aquí, 'Canarias, 1500 Km de Costa' ha señalado que el problema es que prácticamente ninguno se percata de la necesidad de hacerse antes de realizar el auxilio con un elemento de flotabilidad para garantizar su propia seguridad y la del rescatado.
Por otro lado, este miércoles, unos 70 alumnos de 1 de la ESO del IES de La Aldea de San Nicolás de Tolentino (Gran Canaria) asistieron a las charlas que la plataforma viene desarrollando en todo el archipiélago de la mano de su impulsor, Sebastián Quintana.
"No olviden nunca que un bañista que se está ahogando no puede respirar. Su nivel de desesperación es tal que lo primero que hará cuando llegue su rescatador es aferrarse a él por el cuello o los hombros. El resultado será, probablemente, la muerte por sumersión de dos personas", dijo el divulgador a los jóvenes.
De esta manera, las charlas son interactivas y son los propios alumnos quienes relatan situaciones de riesgo que han vivido directa o indirectamente.
Al respecto, la iniciativa de prevención de ahogamientos destacó el relato de Gael, alumno de 11 años, quien no pudo contener las lágrimas describiendo cómo su tío fue arrastrado por una ola mientras pescaba en la costa del municipio.
Se refería a Juan Perera, conocido empresario local que hace dos años sufrió este episodio mientras pescaba con un amigo y cuyo cuerpo jamás fue localizado.
El testimonio del joven provocó un tenso y sentido silencio en toda el aula quien inmediatamente fue consolado por el profesor, el resto de alumnos y los componentes de la plataforma.
