Las 'Acciones retenidas' llegan mañana al espacio cultural El Tanque, en Santa Cruz de Tenerife

Actualizado: miércoles, 23 julio 2008 18:03

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El espacio cultural El Tanque, dependiente de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias, presenta este jueves la exposición 'Acciones retenidas'. Cuatro tendencias en la vídeo-perfomance, en la que se pueden apreciar diferentes acercamientos al arte de la acción a través del vídeo y la manera de afrontarlo que tienen Pedro Déniz, Óscar Hernández y Beatriz Lecuona, Guillermo Lorenzo y Nacho Ramírez.

La inauguración de la muestra, que permanecerá abierta hasta el 14 de septiembre, tendrá lugar a las 20.30 horas, según informó la Viceconsejería en un comunicado. 'Acciones Retenidas' es la selección de cuatro "formas de afrontar la performance como actividad creativa y de su captación en vídeo, siguiendo pautas más o menos conservadoras pero igualmente válidas, donde la proyección se asume como una obra autónoma".

El arte de la performance hunde sus raíces en las vanguardias artísticas de principios del siglo XX. Movimientos como el futurismo o el dadaísmo hacen de la acción su razón de ser, siempre con una voluntad crítica tanto social como política.

Así, Pedro Déniz asume la utilización del vídeo como documento, sus obras utilizan al público como parte integral de la obra y la cámara se convierte en registro documental de lo sucedido en tiempo y forma, si bien, posteriormente realiza edición de imagen aunque suele mantener el sonido original, como en su obra 'Welcome'.

Por su parte, Óscar Hernández y Beatriz Lecuona presentan una unidad formal en casi todas sus piezas. Sus obras se caracterizan por el empleo de un punto de vista fijo en plano secuencia. Ello les obliga a preparar una puesta en escena rígida, sus movimientos son calculados y la improvisación no forma parte de sus obras; el espectador tiene que completar la acción debido a que los artistas entran y salen de campo constantemente.

Guillermo Lorenzo se enfrenta a sus obras de forma variada, registra sus acciones en vídeo del directo y luego las convierte en piezas de vídeo, modificando el sentido de la propia acción, le da importancia a los recursos narrativos de la imagen en movimiento y juega con el tiempo de representación.

Finalmente, Nacho Ramírez concibe sus piezas de video como unidades con valor autónomo, no plantea la grabación de acciones como forma de registrar sus performances sino que les da un sentido audiovisual, sus obras son creaciones de video con características propias de la performance. Sus piezas reflejan la importancia del cuerpo, su obsesión por las texturas y del control del tiempo narrativo.