Santa Cruz de La Palma, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de La Palma acometerá la rehabilitación del "Monumento al infinito", la única obra del genial artista lanzaroteño César Manrique presente en la isla. Instalada en las cumbres palmeras hace 20 años, además de padecer los estragos del abandono, también ha servido a unos desaprensivos de tiro al blanco. La espigada estructura metálica tiene cinco impactos de bala en la punta de este esbelto menhir cósmico.
El presidente de la institución insular, José Luis Perestelo, solicitó al adjunto a la jefatura del Servicio de Infraestructuras, Fernando Lozano, un detallado informe sobre las muescas causadas por el referido acto vandálico y las mellas que sufre la escultura como consecuencia de la falta de cuidados.
La primera corporación de la isla ha decidido someter esta singular columna espacial a un plan de rehabilitación, mantenimiento y conservación. Son las primeras medidas protectoras que recibe desde que, en 1985, con motivo de la inauguración del Observatorio de Astrofísica de El Roque de Los Muchachos, fuera colocada a 2.300 metros sobre el nivel del mar.
Este dolmen de 12 metros de altura es una estructura de hormigón forrado de una chapa de hierro forjado de ocho centímetros de espesor. La escultura pertenece a la isla, pero, según el informe realizado al respecto, no figura en los inventarios del Cabildo ni en los del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Dos técnicos del Cabildo se desplazaron expresamente al lugar donde se levanta el "Monumento al infinito" con el único propósito de comprobar su estado de conservación. Según expusieron, el tratamiento que protege las planchas de hierro se está deteriorando y la estructura tiene manchas de óxidos, sobre todo en la base.
También se aprecian cinco impactos de bala en la punta del monolito y la base de hormigón parece un poco lavada con áridos a la vista.
Asimismo, ambos técnicos coinciden en señalar que la placa en la que figuran todos los datos ha desaparecido.
Consideran que es preciso realizar una serie de obras, entre las que citan restituir la pista de acceso para poder llegar al pie del monumento con todos los medios necesarios para proceder a su repintado. Para ello, también se ha de rascar todo el monumento para eliminar el óxido y quitar la pintura en mal estado.
Según los técnicos, para su total protección son necesarias dos manos de un protector antioxidante de nimio de plomo, y otras dos manos de acabado con pintura a base de resinas de alto espesor de protección.
El plan de rehabilitación del "Monumento al infinito" contempla tapar los cinco orificios producidos por los impactos de bala, ya que "por los mismos puede entrar agua en el momento del deshielo y, a continuación, producir óxido en su interior". También propone el documento "dar conocimiento de lo sucedido a las asociaciones de caza de la isla, con el fin de evitar que se vuelva a atentar contra nuestro patrimonio artístico".
