MADRID/LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Canarias registró 1.736 rupturas matrimoniales en el primer trimestre del año, la quinta menor cifra por comunidades autónomas, según datos del primer trimestre de 2010 del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Andalucía ha sido la región con más rupturas en el primer trimestre del año 2010 (6.101), seguida por Cataluña (6.082), Madrid (4.441) y Valencia (4.093) frente a La Rioja, Navarra y Cantabria que poseen el menor número de éstas.
Así, el informe ha situado en cuarta posición a Galicia (1.869), seguida de Canarias (1.736), Castilla y León (1.339), País Vasco (1.323), Castilla la Mancha (1.099), Murcia (1.024), Baleares (829), Asturias (826), Aragón (805) y Extremadura (583).
De esta manera, el informe detalla que en el primer trimestre se han producido 368 rupturas cada día, es decir, una ruptura cada 3,9 minutos. Los 30.820 divorcios, las 2.245 separaciones y las 38 anulaciones del primer trimestre del 2010 superan en 1.521 rupturas (el 4,8 por ciento más) a los ocurridos en el mismo periodo del año 2009 (31.582 rupturas).
Asimismo, los datos del CGPJ muestran que la inmensa mayoría de las rupturas del trimestre fueron divorcios representando un 93,1 por ciento, y que las separaciones tienden a desaparecer con un 6,8 por ciento.
Por su parte el Instituto de Política Familiar (IPF) ha analizado los datos valorándolos como "graves" ya que se "ha incrementado en un 5 por ciento con respecto a 2009 en una situación de crisis en la que se ha ralentizado el número de matrimonios y de divorcios". Además, el Instituto ha detallado que estas rupturas tienen como elemento común ser más "conflictivas y definitivas" (divorcio) desde la implantación de la Ley del divorcio-Express en 2005.
El IPF ha concluido el análisis agregando que "mientras no se preserve, promocione y garantice el derecho de los hijos y de los padres a la estabilidad conyugal, la ruptura conyugal seguirá creciendo en España y es que en situaciones de conflictividad o crisis, debe ser una tarea fundamental de las administraciones, que no pueden seguir ignorando este dramático problema".
