LAS PALMAS, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) ha organizado una serie de actos de protesta por el reciente despido de un trabajador de Ecología Canaria, S.A. (Ecansa), empresa que presta servicios en la refinería que Cepsa tiene en Santa Cruz de Tenerife.
Se da la circunstancia, según este sindicato, que tal cese se ha producido sin ningún tipo de explicación o motivo, por lo que CNT entiende que ha sido la afiliación del compañero despedido a la mencionada organización sindical la causa verdadera de su baja en la empresa.
Este argumento "no se emite a la ligera" sino que está basado en otra serie de hechos que dejan traslucir que en la refinería de Cepsa "no se respetan los derechos de libre sindicación y libertad sindical". La presión a la que está sometiendo la empresa al delegado sindical de CNT, la retirada del tablón de anuncios o excluir a los trabajadores afiliados a este sindicato de las labores de la llamada "parada", que suponen un importante incremento del salario por el número de horas extra realizadas, agregaron, son varios ejemplos de la actitud de Ecansa. Este sindicato informó que se mantienen a la espera de la celebración de dos juicios promovidos contra la empresa anteriormente citada. Uno por tutela sindical y el segundo por la aplicación del plus "tóxico-penoso".
Las subcontratas de Cepsa, según CNT, no reconocen a sus trabajadores este plus que viene determinado por la toxicidad de los productos con los que se trabaja y por las condiciones adversas en que se desenvuelve la actividad laboral. La mayoría de estas empresas subcontratadas están destinadas a labores de limpieza de tanques, conducciones y zonas contaminadas, según este sindicato. Para esto se acogen a convenios colectivos, como el de limpieza viaria, que "poco tienen que ver" con el trabajo que se desempeña en una refinería, sobre todo si ésta es "tan antigua como la de Cepsa".
CNT ha decidido disponer una serie de piquetes informativos en la entrada de refinería así como otros actos en demanda de la readmisión del trabajador despedido, del reconocimiento del plus "tóxico-penoso" y por un convenio colectivo "justo y adecuado" a los servicios que los asalariados de las empresas subsidiarias llevan a cabo.
