La Consejería de Sanidad asegura que en 2007 se realizaron en Canarias más de 18.000 inspecciones sanitarias

Actualizado: jueves, 17 julio 2008 20:33

La higiene extrema y mantener los alimentos refrigerados son las principales precauciones para evitar toxiinfecciones como la de salmonela en Gran Canaria

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Tras el posible brote de salmonela, que ha afectado a cerca de un centenar de personas en Gran Canaria, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha asegurado que durante el año 2007 se realizaron 18.007 inspecciones sanitarias oficiales, según informó la propia Consejería en un comunicado.

La isla de Gran Canaria cuenta con un equipo de 67 trabajadores, entre Técnicos Inspectores de Salud Pública de las especialidades de Farmacia y Veterinaria asistencial, Técnicos de Laboratorio y personal administrativo, con competencias en Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Laboratorio de Salud Pública, que se encargan de realizar estas actuaciones.

La actividad de los locales clausurados en Las Palmas de Gran Canaria, pertenecientes a la misma empresa, permanecerá suspendida hasta que acrediten que se han subsanado debidamente las deficiencias higiénico-sanitarias detectadas y recogidas en las actas de inspección, relativas tanto a los establecimientos como al personal que trabaja en los mismos, según informó la Consejería de Sanidad.

En materia alimentaria, Sanidad ha realizado 7.252 inspecciones de las condiciones higiénico-sanitarias en establecimientos y actividades alimentarias, entre las que cabe destacar las de autorización para comidas preparadas y de carnicería, autorizaciones de vehículos para el transporte de alimentos y certificados para la exportación de productos alimenticios.

PROGRAMAS DE CONTROL OFICIAL

Además, se ejecutaron ocho programas de control oficial, y particularmente el control microbiológico en la industria alimentaria, los organismos modificados genéticamente, el Plan Nacional de Investigación de Residuos (PNIR) en los productos de origen animal y la investigación de plaguicidas en productos hortofrutícolas.

Por otro lado, se llevaron a cabo 1.814 acciones en el ámbito de la Sanidad Ambiental, destacando la vigilancia sanitaria del agua de consumo humano en 474 redes y depósitos de distribución de agua potable; el control de zonas recreativas costeras, concediéndose la distinción de la Bandera Azul a 6 playas, así como programas de condiciones sanitarias de guarderías infantiles; vigilancia contra el tabaquismo y vigilancia de actividades como los tatuajes, la micropigmentación o perforación corporal, entre otras.

En materia epidemiológica, el personal de la Consejería de Sanidad interviene en la investigación de brotes de origen hídrico y alimentario, en la comprobación de las condiciones higiénicas de los establecimientos, alimentos y del personal manipulador y adopción de medidas de protección de la salud en los brotes declarados.

BROTES ESTIVALES

El verano es la época del año en la que con mayor frecuencia se producen brotes de salmonelosis debido a las altas temperaturas y la falta de higiene en la cocina, así como la inadecuada manipulación de los alimentos y el 50% de las infecciones se producen en el hogar donde los ancianos y los niños son los grupos de mayor riesgo.

Los síntomas que caracterizan esta infección son náuseas, dolor abdominal, diarrea, dolor de cabeza y fiebre alta durante las siguientes 8 a 36 horas después de la ingesta del alimento contaminado. La hospitalización no es extraña si persiste la fiebre elevada y la diarrea, ya que se produce gran deshidratación, causada por la importante pérdida de líquidos.

La Consejería de Sanidad ha advertido que "la mejor forma de prevenir infecciones alimentarias es adoptando medidas de prevención elementales, tanto en la elaboración de alimentos, como su consumo de los mismos en establecimientos de restauración y chiringuitos".

RECOMENDACIONES

Además, desde la consejería se ha recordado que estos brotes de salmonelosis pueden evitarse con una higiene y limpieza extremas en la manipulación de alimentos, sobre todo con aquellos que se consumen en crudo, con la precaución de no dejar nunca los alimentos a temperatura ambiente.

También debe utilizarse únicamente agua potable para beber y para la elaboración de los cubitos de hielo y se debe tener precaución con las salsas elaboradas con huevos, que no deben consumirse al día siguiente de su elaboración.

La consejería de Sanidad ha hecho hincapié en la higiene de aquellas personas que elaboran los alimentos y recomienda sustituir los paños de cocina por toallas de papel y no manipular alimentos cuando se tengan síntomas de enfermedad respiratoria o intestinal, entre otras precauciones.

Asimismo, los locales donde se manipulan y se sirven alimentos deben limpiarse a diario con agua caliente, detergente y bayetas húmedas para evitar la acumulación de polvoNormas de higiene fundamentales y, en aquellos establecimientos que no disponen de agua corriente (quioscos, chiringuitos y casetas de romería), vasos, platos y cubiertos de cartón o plástico.