El coste de la rehabilitación del cuartel de San Carlos (Tenerife) aumentó porque hubo que inyectar hormigón al subsuelo

Actualizado: martes, 21 abril 2009 13:22

Los adjudicatarios de las obras explican que el Gobierno canario tenía "conocimiento formal" de que esta actuación era "urgente"

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El estudio de arquitectos AMP, adjudicatario de la rehabilitación del cuartel de San Carlos en Santa Cruz de Tenerife, asevera que el Gobierno de Canarias tenía conocimiento de que el coste de las obras se incrementaría en 2,4 millones porque hubo que realizar con urgencia una inyección de hormigón en el subsuelo, medida que se desarrolló antes de autorizar el gasto por la vía administrativa.

El proyecto de reforma y ampliación fue adjudicado a la empresa AMP tras un concurso público de la Administración. En dicho proyecto, según manifestaron los adjudicatarios en declaraciones a Europa Press, no se pudieron reflejar los refuerzos estructurales, ya que el edificio inicialmente estaba tapiado, no se podía acceder a él y no se disponía de datos del subsuelo o geotécnicos. De todo esto, aseveran los arquitectos, se informó al órgano contratante.

Los adjudicatarios de las obras explican que el Gobierno canario tenía "conocimiento formal" de las medidas constructivas a tomar y de la urgencia que requerían dichas mejoras en la estructura interior del inmueble.

Desde el citado estudio, los arquitectos José María Rodríguez Pastrana y Felipe Artengo puntualizan que efectivamente el incremento de la cuantía del proyecto inicial aumentó porque el diseño inicial no contemplaba el mal estado del edificio a remodelar, que data de la década de 1840. El cuartel de San Carlos, según AMP, no tiene una cimentación adecuada, ya que está construido sobre callao de playa.

Los arquitectos del estudio AMP, asimismo, confirman que el aumento de presupuesto no estaba previsto, ya que insisten, desconocían el mal estado estructural del cuartel. Del mismo modo, aseguran que el Ejecutivo autónomo tenía conocimiento de las reformas estructurales necesarias para la estabilización del edificio a través del entonces director general de Patrimonio, Alfonso Fernández, que incluso visitó varias veces la obra, visualizando el proceso de refuerzo estructural.

VIBRACIONES DEL TRANVÍA

Para dar estabilidad al inmueble fue necesario inyectar hormigón al subsuelo, en previsión de que el edificio sería en su estado actual muy sensible a las vibraciones del tranvía. Se gastaron 2,4 millones de euros más, según los adjudicatarios, con conocimiento de la propiedad. En esta línea, desde AMP se puntualizó que "es cierto que no cumplía todos los trámites administrativos", algo que, "se iba haciendo paralelamente".

Una vez comenzada la obra, realizados los sondeos del subsuelo y comprobado que la estructura estaba en estado de ruina y la cimentación era muy deficiente al estar el edificio construido sobre terreno de arena y callao de playa, hubo que realizar con urgencia una serie de inyecciones de hormigón en el subsuelo con sus consiguientes armaduras de acero que consolidaran la obra y permitieran proseguir la construcción. Este refuerzo del subsuelo aseguraría el edificio del cuartel ante las vibraciones motivadas por las cercanas obras de instalación del tranvía.

Desde AMP se recibió con sorpresa la solicitud de resolución de contrato de Rehabilitación del Cuartel y se contestó formalmente a dicha resolución. En todo el proceso de la obra, reflejan los arquitectos, se ha actuado con la mejor fe para evitar que la estructura del edificio del Cuartel de San Carlos, de gran valor histórico para Santa Cruz, entrara en un proceso de deterioro irreversible. Los arquitectos manifestaron su interés por reanudar los trabajos cuanto antes para finalizar la rehabilitación de este inmueble tan relevante para la ciudad.